La demanda de gasoil por estos días se acelera por el intenso trabajo de cosechadoras y camiones que serán indispensables para convertir los granos en los dólares que la economía necesita. En este sentido, EL CRONISTA se comunicó con las estaciones de servicios de YPF y Shell que se encuentran en el casco urbano de esta ciudad para conocer el panorama local respecto al despacho de gasoil.
En comunicación con la estación de servicio local de la marca Shell se nos informó que por el momento se mantiene el cupo de diésel en esta zona la región bonaerense, aunque no descartaron que este hecho pueda cambiar por la alta demanda de la cosecha gruesa.
A nivel agronómico, el mayor requerimiento lo tiene la soja ya que cuando el cultivo esté listo para ser cosechado deben pasar las máquinas. Si eso no ocurre y se registran precipitaciones, la humedad podría afectar a la planta y por consiguiente perderían calidad los granos. En definitiva, se pierde parte de la rentabilidad que según el estado de los lotes puede ser de por sí muy ajustada.
La realidad de las estaciones de servicios de YPF en la actualidad es más complicada en todo el territorio nacional. Sin ir más lejos en Chascomús han tenido un recorte en el cupo diario de gasoil de entre el 30 y el 40 por ciento, según pudo saber EL CRONISTA tras realizar las consultas correspondientes en la empresa local despachante de combustibles de YPF.
Aunque todavía los volúmenes de diésel pueden mantener activas las maquinarias agrarícolas en nuestra zona, este recorte provoca que los productores tengan que recurrir con mayor asiduidad a buscar este vital elemento para levantar la cosecha, traduciéndose en un costo que sigue elevándose en el marco de un escenario incierto y preocupante.
En cuanto a los reclamos por sobreprecio y desabastecimiento de gasoil, los primeros en poner el grito en el cielo fueron los dirigentes de la Mesa de Enlace. Vale recordar que la semana pasada a través de un comunicado destacaron que “el gasoil se ha convertido en un recurso escaso en distintas localidades del país”. Con el reclamo de la dirigencia rural se encendieron todas las alarmas y comenzó a observarse un incremento de la demanda.
Jorge Scoppa, Presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA) aseguró en diálogo que “hay lugares donde falta o no se entrega la cantidad necesaria. Donde la cosecha no empezó no hay mayores problemas pero en la zona núcleo, parte de La Pampa y algunas zonas de Buenos Aires, las entregas son limitadas”, tal el caso de Chascomús y su zona de influencia. “En Argentina hoy estamos todos comunicados y cuando falta un insumo tan importante, todo el mundo quiere comprar”, advirtió.
La situación es por demás compleja porque el campo es un gran demandante de combustible, en particular de gasoil. Una cosechadora y un tractor consumen 1500 litros por día, por eso muchos productores o contratistas -que se mueven por todo el país y brindan servicios en distintos campos con varios equipos- optan por solicitar el expendio en cada uno de los lotes donde van a trabajar. Ese servicio de entrega a granel es el que, según el sector agropecuario, registra demoras.
Otro sector que también requiere gasoil es el de los transportistas, que en proporción consumen aún más que quienes cosechan. Manolo Lamas, referente a nivel nacional del sector de transporte de cargas aseguró que “comprar a granel en lugar de ser un beneficio termina siendo un problema, porque el Gobierno congeló los precios en el surtidor pero no en la entrega por cantidad, entonces en el surtidor el gasoil tiene un costo promedio de $ 110 cuando a granel cuesta $ 133”.
En el caso de los camiones, el problema es que en las estaciones de servicio los precios y las condiciones cambian según la zona de carga. Por ese motivo una de las federaciones que los agrupa (FETRA) convocó a un paro nacional que comenzó este lunes.
Para dar tranquilidad al mercado, en las últimas horas la petrolera YPF informó a través de un comunicado que “Como forma de complementar este aumento de la producción local, YPF va a sumar 150 millones de litros de gasoil importado antes de fin de mes, y 100 millones de litros durante la primera quincena de mayo. Este enorme esfuerzo de producción e importación está acompañado por el funcionamiento de la cadena logística a su máxima capacidad. Los despachos de combustibles en los primeros días del mes son superiores a la media y a los valores históricos”.
La falta de combustible -o en su defecto el sobreprecio- podría acelerar la escalada inflacionaria en el rubro alimentos, generando una menor oferta de bienes disponibles. Por citar un caso, las cargas de hacienda para la semana próxima están condicionadas a la disponibilidad del combustible y lo mismo ocurre con varias cadenas productivas.