▶ Por Mariana Prado | Todo Noticias
Viajar en el tiempo es posible. En Chascomús, Matías Andía y Lucrecia Barnetch restauraron la casona de la primera farmacia de la provincia de Buenos Aires y la convirtieron en un hotel boutique, que conserva los detalles y el encanto de 1852, con los servicios, la conectividad y la comodidad que impone la vida actual. Los precios van de $15.000 a $25.000 la habitación doble por noche, con desayuno incluido.
La Botica de 1852 Hotel está ubicada en el corazón del casco histórico de la ciudad que cobró relevancia por ser hogar de Raúl Alfonsín. Se encuentra a 20 metros de la plaza principal y del palacio municipal, y a pasos de la casa del expresidente.
Años después, la historia de ambas familias volvería a cruzarse. Lucrecia y Matías compraron la primera casa de Alfonsín, que también convirtieron hotel, pero que terminaron vendiéndola poco tiempo después de declarada la pandemia de coronavirus, cuando vivían España.
“Como estábamos viviendo en España, en 2020, en plena pandemia, vendimos la casa que teníamos de Raúl Alfonsín, que habíamos comprado en 2017. Era la casa emblemática, donde crió a sus hijos, donde se forjó como político, como abogado, donde tenía sus despachos”, recordó Matías.
Dos años después, el amor por Chascomús y el encanto de la ciudad que rodea la inmensa laguna los trajeron nuevamente para la Argentina. Alquilaron el viejo boticario y empezaron las tareas de restauración, que les llevaron más de un año de trabajo. Los encargados son la joven pareja y Hernán, el hermano de Matías.
Volver de España,
para cumplir el sueño
en Chascomús
“Chascomús había sido una experiencia única, donde creamos amigos, la experiencia hotelera había sido fabulosa y, estando en Málaga, se nos ocurrió preguntar por la botica, que era un lugar que estaba abandonado. Es la primera farmacia de la provincia de Buenos Aires y, por supuesto, la del pueblo, del 6 de agosto de 1852, y para nosotros fue un desafío increíble porque, además de todo lo que había que hacer, sabíamos que es un lugar muy especial, con mucha historia y arquitectónicamente increíble”, describió Matías.
El hotel boutique abrió sus puertas en diciembre de 2022 y hospeda a parejas de todas las edades, a jóvenes, a familias, a amigos y todo el que quiera sumergirse en la historia que esconden sus paredes, su herrería y su mobiliario, incluso recibe a turistas de otros países. Según contó el actual dueño, “tiene arquitectura masónica porque el creador fue el vasco Fernando De Arenaza, que era masón”.
Un adicional es que debajo de las habitaciones están los túneles que conectan todo el casco histórico de Chascomús: la plaza, el palacio municipal y el teatro. No se pueden visitar porque están debajo de las casas, pero la joven pareja está trabajando para habilitar en breve los que se encuentran bajo el hotel.
La propuesta es conocer Chascomús desde su historia, sus calles empedradas, sus veredas angostas y sus rincones escondidos; la ciudad a 120 kilómetros del centro porteño, que para algunos recuerda a la encantadora Colonia, de Uruguay. Para completar la estadía, en La Botica tienen armada una red de recomendaciones de lugares gastronómicos para visitar.
Además, para la próxima temporada tienen previsto abrir un café, para que quienes no se hospeden en el hotel también puedan aprovechar los encantos de la vieja casona del siglo XIX.
A muchos de los huéspedes los conocen desde el hospedaje que tenían en la casona de Alfonsín. “Nos han venido a visitar a este nuevo hotel y es un placer recibirlos”, aseguró Matías y describió que el concepto es “familiar” y “relajado”. “La gente tiene llaves de la puerta de entrada y puede entrar y salir en el horario que quiera. Además, hay espacios y salones comunes, como los patios; el patio del aljibe; el salón dama, que lo llamamos salón de lectura, y el salón principal. También se puede calentar agua para tomar mate, preparar un café, y usar la heladera, que tiene también algunos productos a la venta”, detalló.
Si tiene que definirlo, al concepto lo describe como “un hostel, pero con todas habitaciones con baño privado en suite”, La comparación con el hostel surge del hecho de que “los huéspedes interactúan, se conocen, y siempre en el desayuno y durante la tarde se disfrutan lindos momentos en espacios compartidos”.
Para hospedarse, de domingo a jueves el precio es de $15.000 la habitación doble por noche, con el desayuno incluido, y los fines de semana el mínimo es de dos noches y el valor total por el viernes y el sábado asciende a $50.000 la habitación para dos personas, con desayuno. La agenda de mayo y junio está completa y próximamente habilitarán las reservas para julio, con planes para las vacaciones de invierno.
“Mucha gente se va a España porque Ezeiza parece la salida, pero no todo lo que brilla es oro. Nosotros decidimos volver y disfrutar de nuestro país, de nuestra ciudad y de nuestra familia. En la Argentina, en Chascomús, en donde sea, uno puede lograr sus sueños. Como en cualquier parte del mundo, hay que trabajar, hay que pelear, hay trabas y hay complejidades, pero acá encontramos algo que amamos, y en nuestra ciudad natal, y estamos disfrutando de eso”, concluyó, con entusiasmo, Matías.