La obra está dirigida por Martín Ferrari y coescrita por Carlos Skliar y se filmó entre 2021 y 2022 en Yavi, Bariloche, Villa Las Rosas, San Martín y González Catán y recupera las voces de docentes y estudiantes de esas localidades que rememoran la experiencia del COVID-19 y se preguntan también por el futuro.
La película se divide en cuatro partes “Aislamiento”, “Incertidumbre”, “Creación” y “Reencuentro”, que relatan desde el anuncio abrupto de la suspensión de clases presenciales hasta la reapertura de las aulas. Aunque el golpe de la pandemia se cuenta en las primeras tres partes, tal vez es la cuarta la que resulta más inquietante porque, con los abrazos y la cercanía, asistimos a la reinstauración de las viejas rutinas, a un retorno que es alivio pero también se parece al olvido.
La trama entreteje los testimonios y reflexiones de docentes y estudiantes que, ya de regreso en la escuela, vuelven sobre su experiencia –colectiva y a la vez singular– durante los días del aislamiento social más estricto. La cámara se cuela en los encuentros de equipos docentes que recuerdan en círculo lo vivido, comparten lecturas, memorias y proyectan.
A pesar de las diferencias, los ecos de las vivencias se replican en la Escuela N°113 de González Catán, la Escuela Vida de Bariloche, la Escuela primaria “Magdalena T. Charles” de Villa Las Rosas, la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM en San Martín y la Escuela N° 25 “Sargento Mariano Gómez” de Yavi. Es entonces que Martín Ferrari plantea: “¿A qué escuelas estamos volviendo? ¿Qué escuelas queremos? Hay miles de niños, jóvenes y adultos que no están en las escuelas, que quizás tampoco estaban antes y quizás hoy están pero no le encuentran sentido. Estamos a tiempo de abrazarlos y convocarnos a repensar la escuela pública”.