Un nuevo episodio de violencia sacudió la tranquilidad del barrio, cuando un conocido delincuente, recientemente liberado de prisión, irrumpió en la sucursal de la panadería “La Moderna”, ubicada en la intersección de Escribano y Juárez. El sujeto, con un extenso prontuario delictivo, atacó a la empleada del comercio, golpeándola para arrebatarle su teléfono celular.
El violento hecho podría haber terminado peor de no ser por los gritos de la joven trabajadora, que alertaron a los vecinos. Gracias a su rápida intervención, el ladrón no logró sustraer la recaudación del día.
Minutos después, un operativo policial desplegado en la calle Caseros, a tan solo una cuadra del lugar, permitió recuperar el teléfono robado y detener al agresor. Según informó el periodista Marcelo Caggiano en FM Libres del Sur 90.1, las autoridades confirmaron que el detenido cuenta con numerosos antecedentes penales.
Este nuevo episodio reaviva el debate sobre la necesidad de endurecer las penas para evitar que individuos con antecedentes reincidan en actos de violencia. La comunidad reclama medidas más firmes por parte de la justicia para garantizar la seguridad y prevenir que estos hechos se repitan con los mismos malvivientes que parecen no temer a las consecuencias de sus actos.
El caso, que conmocionó a los vecinos, pone en evidencia la urgencia de una respuesta más efectiva frente a una problemática que se vuelve cada vez más frecuente en la ciudad.