Así lo indicó la fundadora de la página de Facebook, María Inés Santanera en diálogo con EL CRONISTA, luego de los avistamientos de especies de aves que volvieron a la laguna de la ciudad de aguas saladas. También hizo hincapié en un plan de manejo ambiental.
María Inés Santanera, oriunda de Capital Federal, activista ambiental, artista independiente y socia de Aves Argentinas, donde se formó, hace diez años se radicó en la ciudad de Chascomús por la biodiversidad que tiene la localidad de aguas saladas.
En sus inicios, al no contar con información de las aves, sobre todo, decidió crear en el 2012 la página de Facebook “Vida Silvestre Autóctona Chascomús” como un acercamiento para la comunidad interna y externa, donde refleja fotos tomadas de su autoría y cercanos, acompañadas de una breve información, además de contenidos vinculados a la fauna y flora, que se puede ahondar sobre ésta última en la fanpage “Vivero Nativas del Humedal”.
De esta manera, la activista ambiental dio comienzo al sitio que muestra las capturas de especies de la localidad, que estas semanas fueron noticias por el avistamiento de aves en la laguna, entre ellas el cisne de cuello negro y las espátulas rosadas, que si bien solían verse, con la cuarentena hubo incrementos de la población, lo cual demuestra el impacto ambiental y el retorno de las especies a sus hábitat.
Al respecto, EL CRONISTA mantuvo una conversación telefónica con la activista ambientalista, María Inés Santanera, fundadora de “Vida Silvestre Autóctona Chascomús”, para conocer sobre el proyecto y los registros que ha realizado durante esta aventura inmersa en la naturaleza.
En este sentido, se le consultó sobre las especies de aves que volvieron a la laguna y fueron registradas por ella y colegas, a lo que respondió: “hay que preguntarse por qué dejaron de estar, porque este cisne está mayormente en toda la Argentina”, entre ellas en nuestra localidad, ya que suelen estar en lagos y cuerpos de aguas donde crecen algas.
Por ello, Santanera agregó: “Las aves son una punta del Iceberg en la que me detengo a ver, pero hay otras especies alrededor y es una manera de invitar a la gente”, porque como bien menciona, Chascomús cuenta con una rica fauna y flora que tienen una estrecha relación entre sí y admiten una “buena salud ambiental”.
Entonces, el regreso de especies que no se veían hace tiempo en la localidad, representan buenas noticias en cuanto al impacto que ha generado la cuarentena durante estos meses, donde la circulación de vehículos y personas en la laguna disminuyó y permitió la vuelta de estas aves
Durante estos años, la activista ambiental ha registrado entre 40 especies de aves en la zona donde vive, Lomas Altas, 21 aproximadamente en la laguna y unas 15 en la localidad. Asimismo, tiene registros fotográficos de mariposas que, por el momento, está en proceso de ser contabilizadas.
En cuanto a las aves que suelen verse habitualmente, son el Carau, del cual EL CRONISTA fue testigo de un ejemplar en calle Balcarce entre Chile, durante la mañana del primero de julio, Garza Mora y Garcita Blanca, que han sido visto en diferentes zonas de la laguna. Otro que sorprendió por su llegada nuevamente, fue el pájaro denominado El Federal, “lo vi por primera vez”, comentó Santanera, y expresó que gracias a un amigo, accedió al registro que puede ser visto en la fanpage en compañía de un corto video donde se vislumbra los colores llamativos del plumaje.
Por otro lado, se le preguntó sobre recomendaciones para tener en cuenta a la hora de las tomas con cámara digital, réflex o celulares. Algunos tips básicos, explica, son la utilización de ropa con tonalidades oscuras y/o camufladas, y “generalmente hago un primer registro a lo lejos para tener un respaldo y después ir acercándome de a poco”, y no asustar al animal.
También, sugirió el acompañamiento de entre una persona a aquellos que se aventuren a realizar capturas cercanas en el terreno. Tener un soporte para la cámara, como un trípode, o utilizar técnicas, para que el objetivo no se desenfoque o salga movida la imagen.
En cuanto a horarios, donde suele haber presencia de aves, “es durante el comienzo de la madrugada y el atardecer”, estos en dependencia de las estaciones, por ejemplo, en finales de otoño, e invierno “sería entre las 16 horas”, señaló Santanera.
Y algunos de los lugares habitado por las aves, son entre los juncos y los cuerpos de agua, donde generalmente ante la presencia del ser humano se enconden “porque para ellos somos una amenaza, entonces hay que quedarse quietos hasta que se acostumbren. Por eso, ubicarse de espalda al sol es una buena opción porque de alguna manera bloqueamos sus vistas”, detalló la activista.
Respecto al contexto actual de retornos de especies de aves, como consecuencia positiva del aislamiento social, en la ciudad de aguas saladas, la fundadora de “Vida Silvestre Autóctona Chascomús”, indicó que, para la conservación de este escenario, depende de la “responsabilidad individual y de gestiones”, en base al acompañamiento de políticas públicas. “Es indispensable un plan de manejo ambiental. Y esto sólo es posible con proyectos políticos que se orienten a la salud del medio ambiente”, expuso Santanera y continuó: “la gestión actual de Chascomús debería tomar lo ambiental como prioritario.
También en épocas de elecciones deberíamos exigir a los candidatos una clara pronunciación en relación a esta temática”.Ante ello, resaltó que, si llegase a suceder, puedan brindar informes sobre los proyectos para atender la salud ambiental, el ecosistema de la ciudad de Chascomús y las especies de aves, como así también los insectos, artrópodos y plantas autóctonas, que generalmente son relegadas. “Después es imprescindible que toda la ciudadanía esté atenta a que se cumpla con lo prometido”, finalizó la activista ambiental, Santanera.