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viernes, marzo 29, 2024

Sequía y mortandad de peces: la “fábrica de pejerreyes” se prepara para aumentar la siembra cuando haya más agua

La sequía afecta duramente a las lagunas de gran parte de la provincia de Buenos Aires y durante el verano se han reportado mortandades masivas de peces de distintas especies. La Estación Hidrobiológica de Chascomús se prepara para recuperar las poblaciones de pejerrey a través de la siembra, una vez que mejoren los niveles de agua.

“Se está viviendo una sequía muy importante que produce una baja en los niveles hídricos de las lagunas, haciendo que haya cada vez menos profundidad. Cuánto menos cantidad de agua, más rápido se calienta en el verano y eso provoca que baje la cantidad de oxígeno disuelto“, explicó a Todo Provincial el director de la Estación Hidrobiológica de Chascomús, Gustavo Berasain.

Y detalló: “Esto perjudica a varias especies, no solo al pejerrey, sino también a sabalitos, carpas, bagres, dientudos y mojarras, entre otras”.

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Por la sequía hay lagunas que directamente se secaron como la de Navarro y otras como la de Vitel que está prácticamente seca. De todos modos, el biólogo explicó que cuando un espejo de agua queda con 30 o 40 centímetros de profundidad los peces sufren el impacto porque se eleva mucho la temperatura del agua.

“La menor cantidad de agua también aumenta las probabilidades de que hayan floraciones algales, cianofitas o cianobacterias. Este fenómeno también genera que bajen los niveles de oxígeno en el agua”, añadió Berasain.

Laguna de Navarro

El biológo chascomunense señaló que además de las lagunas más conocidas, “hay muchas pequeñas que están secas o con casi nada de agua que ya habían reportado mortandades el verano pasado“, y advirtió: “Venimos con un periodo de sequía y mortandad acumulado durante todo el año, incluso en invierno porque al haber poca profundidad el agua se enfría por debajo de los 4 o 5 grados centígrados, algo que no soportan distintas especies”.

El faltante de agua afecta a lagunas de la región costera, el sur bonaerense, las encadenadas de Chascomús y también las lagunas de Junín y Lincoln, entre otras.

El fenómeno abarca a una gran región de la provincia aunque hay zonas donde hubo más precipitaciones y lagunas grandes donde no se registraron mortandades como las de Guaminí.

LA IMPORTANCIA DE LA
SIEMBRA DE PEJERREY
LUEGO DE LAS SEQUÍAS

A pesar de que el panorama actual no es el más alentador, los meteorólogos pronostican que este año mejorarán los registros de lluvia lo que ayudará a recuperar los niveles hídricos de las lagunas bonaerenses. Una vez que eso suceda la siembra de pejerrey tendrá un rol fundamental.

“Cuando las lagunas recuperan sus niveles de agua, la siembra de huevos y alevinos de pejerrey desde el Ministerio de Desarrollo Agrario resulta muy efectiva y las poblaciones se recuperan en solo 2 años“, destacó Gustavo Berasain.

Y subrayó: “La siembra es fundamental porque acelera un proceso que naturalmente demanda mucho más tiempo. Está comprobado que tiene una importancia muy grande luego de periodos de seca porque cuando vuelve el agua, las lagunas quedan con grandes niveles de fito y zooplancton. Al no haber peces, los alevinos de pejerrey tienen alimento de sobra, crecen muy rápido y al año ya están desovando o reproduciéndose y a los 2 años las poblaciones ya están recuperadas”.

De todos modos, el director de la Estación Hidrobiológica de Chascomús señaló que ahora hay que esperar que las lagunas recuperen los niveles de agua y precisó: “Lo ideal para poder sembrarlas es que tengan al menos un metro de profundidad”. Fuente: Todo Provincial

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