“Va a haber una estanflación”, dijo el mandatario entrante. La estanflación se produce cuando la actividad económica se estanca o cae al mismo tiempo que la inflación se mantiene alta. Tras confirmar a Luis “Toto” Caputo como su ministro de Economía y en declaraciones a Radio La Red, justo después de llegar de su viaje a los Estados Unidos, Milei anticipó tiempos duros en materia de actividad económica e inflación para el inicio de su presidencia.
“Va a haber una estanflación, porque cuando hagas el reordenamiento fiscal eso va a impactar negativamente en la actividad económica”, respondió ante una consulta respecto a cómo seguirán los precios en los próximos meses.
“Por eso digo que la única billetera que va a estar abierta es la de Capital Humano para dar contención a los caídos. La inflación tiene que ver con lo que vos hiciste en política monetaria hace 24 meses y eso ya fue decidido, ya fue hecho. La política monetaria actúa con rezagos”, comentó.
“La inflación está jugada, ¿por qué? Porque tiene que ver con lo que hiciste hace dos años. La inflación va a seguir alta porque es el resultado del descalabro que hizo este Gobierno. Estamos creando todos los mecanismos para detener la emisión de dinero para que en un lapso de entre 18 a 24 meses terminar con la inflación. Esa es la evidencia empírica del caso argentino. La convertibilidad, que funcionaba bajo esa misma regla, tardó 20 meses”, agregó.
Cabe señalar que Milei confirmó este miércoles que Luis Caputo será su ministro de Economía y aseguró que presentó el plan económico de su futura administración al gobierno de Estados Unidos y “la respuesta fue extremadamente favorable”. “El ministro de Economía es Luis Caputo. Ya lo teníamos definido. Cuando uno mira la naturaleza de los problemas argentinos, cuando uno nota que 10 de los 15 puntos de déficit fiscal que tiene el país se generan en el Banco Central, el problema principal a resolver es el de las Leliqs y resulta fundamental resolver dicho problema con mucha expertise porque si nos equivocamos ahí terminamos en hiperinflación”, advirtió el futuro jefe de Estado en declaraciones radiales.
“Para evitar la hiperinflación es clave desarmar la bola de Leliqs, permite además abrir el cepo”, fundamentó Milei, el mismo mensaje que Caputo les transmitió el viernes pasado a los máximos ejecutivos de los principales bancos de la Argentina.
Para esa tarea, dijo Milei, “necesito a alguien que tenga una muñeca financiera experta; no hay mayor experto financiero en la Argentina que Luis Caputo”.
La búsqueda de apoyo para la continuidad del programa con el Fondo, posibles líneas de financiamiento para “desarmar la bomba de las Leliq” y otras gestiones fueron el eje del viaje de Milei y sus futuros funcionarios.
Continuando con sus declaraciones en Radio la Red, Milei trazó un paralelo entre la situación econímica actual y la que existía en 1975, cuando se consumó el recordado “Rodrigazo”. “En 1975, el sobrante monetario era de 5 puntos del PBI. Cuando resolviste ese problema, la inflación se multiplicó por 6. Quiere decir que hoy nos iríamos a 1.800% de inflación. Pero tenés un problema adicional que hoy el sobrante monetario es el doble que teníamos en aquel momento. Estaríamos hablando de 3.600% de inflación. Y cuando vos tomás la relación de los pasivos remunerados en relación con la base, vos podríamos multiplicar la base por cuatro veces. Estamos peor que en la previa de la hiperinflación de (Raúl) Alfonsín”, consignó.
Y añadió: “¿Queremos seguir con esta fiesta? Después no se quejen. Los que plantean este problema porque no quieren tocar la propia serán los responsables ante la sociedad de generar un desastre hiperinflacionario que será el peor de la historia con el agravante de que estamos partiendo de niveles de pobreza e indigencia peores que en el 2001. ¿Quieren continuar con esta irresponsabilidad? Ese es el resultado. La respuesta es que hay que poner los números en orden. La respuesta es corten otros gastos y paguen los salarios. No hay más plata”, aseguró. En ese sentido, por último, Milei se refirió a la necesidad de hacer un ajuste de las cuentas públicas y al aval político que -sostiene- le dieron las urnas para llevarlo a cabo.
“El mandato ha sido claro, no existe registro histórico en la historia de la humanidad de que haya ganado un candidato que en su programa diga que va a ajustar. Y no existe un consenso tan grande en la sociedad, hoy más del 80% de la sociedad avala de que tiene que haber un ajuste. En todas las reuniones que tenemos sorprende eso, el hecho de haber dicho la verdad de manera brutal, cruda. El kirchnerismo en estos 20 años se ha caracterizado por ser muy sensiblero en esta materia, y el salario promedio de los argentinos es de USD 300, y los desalmados de los liberales de los ‘90 era de USD 1800. Es decir que hoy, el salario promedio de los argentinos sería de 1.800.000 pesos. Los números mandan”, concluyó. (DIB)