Gastón M. Luppi, desde Tokio
“No se puede poner en palabras, es todo muy raro para nosotros, todo muy nuevo”. El bahiense Santiago Álvarez Fourcade es el capitán de la selección argentina de rugby seven que este miércoles conquistó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos. Es la primera medalla para Argentina en Tokio 2020 y la primera para el seven nacional en apenas la segunda aparición olímpica de la disciplina.
“Creo que ninguno de nosotros cae del lugar donde estamos, realmente somos unos privilegiados de poder estar en un podio, de poder tener una medalla, de llevar una medalla a Argentina”, le dice Álvarez Fourcade a la Agencia DIB apenas terminado el encuentro en el que la selección argentina superó 17-12 a Gran Bretaña.PUBLICIDAD
“Yo por lo menos no caigo”, reitera en cuestión de segundos. “Pero no es casualidad”, aclara. “Hicimos un montón para esto, era nuestro gran objetivo. Laburamos mucho, pasamos cosas feas, nos perdimos un montón de cosas. Y la verdad, valió la pena cada segundo, cada cosa que hicimos por este grupo. Valió la pena y creo que ahora nos lo estamos cobrando con este podio”.
En tres días de competencia, Argentina abrió su participación con un resonante triunfo sobre Australia, 29-19. Luego fue el traspié con Nueva Zelanda, a la postra finalista, 35-14. Ya el segundo día, goleada 56-0 sobre Corea del Sur, y luego épico triunfo sobre Sudáfrica, 19-14 con un jugador menos prácticamente todo el partido (Gastón Revol expulsado por el resto del torneo): Argentina lo dio vuelta y hasta terminó el partido con cinco jugadores.
“Sabíamos que iba a ser así, que iban a aparecer partidos duros. No solemos tener suerte en las llaves, siempre los cruces son difíciles y lo sabíamos, y trabajamos para eso. Por eso creo que sacamos adelante partidos muy difíciles, lo que hicimos contra Sudáfrica y antes contra Australia fue increíble, pero no fue casualidad. Trabajamos para eso y nada más lindo que hacer dentro de la cancha lo que venís trabajando. Así que es una satisfacción enorme y una alegría inmensa porque la verdad que este grupo se lo merecía un montón”, opina el jugador de 27 años, autor de un try en el triunfo clave sobre Sudáfrica.
En la noche del martes argentino “Los Pumas” no pudieron contra Fiji, campeón olímpico en Río 2016, que hoy revalidó el título. Fue 26-14 abajo, aunque los argentinos se fueron al descanso 14-12 arriba. Y por el bronce, controlado triunfo sobre Gran Bretaña, medalla de plata en Río 2016, 17-12.
“En todos los partidos hubo errores. También hay un rival enfrente, que son muy buenos, y que te lleva a cometer esos errores”, analiza el capitán. “Obviamente son cosas que tenemos que corregir, pero creo que ahora es momento de disfrutar las ganas que le metió este equipo, de pensar siempre en la próxima jugada, en el próximo partido y no quedarse tanto en esos errores. Obviamente hay que verlos y tratar de corregirlos, pero la verdad que la actitud de siempre estar pensando en la próxima, de no quedarse con algo que nos cobraron mal, o la roja a ‘Gasti’ (Revol), o la lesión de ‘Tute’ (Matías Osadczuk), la lluvia o el calor… Nada, pensábamos en el que estaba al lado y siempre en la próxima jugada”.
Así, podio para “Los Pumas”. “Jamás me imaginé medallista olímpico. Ni me imaginé estar en un Juego Olímpico”, admite Álvarez. “Uno de chico quizá sueña con jugar en ‘Los Pumas’, jugar rugby de quince. Pero en la medida de que fue pasando el tiempo, apareció Río 2016, que era algo nuevo para nosotros, y nos empezamos a contagiar de esa mística olímpica, de ese sueño olímpico, y es una locura, lo que se vive acá adentro es tremendo”, dice el jugador surgido en Sociedad Sportiva de Bahía Blanca de Bahía Blanca.
También presente en los Juegos de Río, en los que Argentina fue sexta, Álvarez Fourcade describe este sentir olímpico: “Se arma un sentido de pertenencia no solo con nosotros, sino con todos los atletas argentinos que están ahí bancando. Estamos todos en el mismo equipo, mismo deporte, misma disciplina, unidos por el país. Creo que eso es lo lindo de Argentina, el sentido de pertenencia que se arma y cómo nos queremos unos a los otros. Ojalá esto sirva de mensaje para transmitir un poco esta mística, esta sensación de estar unidos y salir adelante todos juntos, que en Argentina lo necesitamos mucho”.
Sobre su Bahía Blanca natal, Álvarez Fourcade dice que ya el martes, “con lo de Sudáfrica, estaban como locos; celular explotado de mensajes. La verdad es que estoy muy agradecido a la gente de Bahía, y a la gente de Buenos Aires. Todo el mundo en Argentina tirando buena onda. También jugamos por ellos en algún sentido”. Y a modo de cierre, vuelve: “No entiendo nada. No sé dónde estoy, no entiendo que me voy a subir a un podio ahora, estamos entre los tres mejores, vamos a tener una medalla. La verdad no entiendo nada”. (DIB) GML