Entendemos que en busca de proyectos de futuro, no puede soslayarse la posibilidad de hacer del pejerrey uno de sus ejes. Tiene que ver con nuestra identidad, tiene que ver con el reconocimiento fuera de aquí, tiene que ver también con la historia y con los antecedentes de Chascomús.
En este sentido, acaso el tema más controvertido, es el de establecer ámbitos para la actividad comercial de la pesca. Por lo tanto volvemos a traer antecedentes que no deberían quedar en el olvido.
“Las lagunas ya estaban y también los pescadores, quienes con absoluta fidelidad llegan cada año en busca de los ágiles y saltarines pejerreyes que semejan flechas plateadas. Un pez de figura delicada y excelencia culinaria que fue el gran disparador de su propia ruta y se convirtió en la estrella de siete circuitos que unen el deporte, el turismo y la gastronomía” decían los medios periodísticos hace una década atrás, cuando se había lanzado la iniciativa de las “Rutas del Pejerrey” que finalmente no prosperó.
Decían entonces que los circuitos eran siete, pero en la primera etapa se habían relevado tres, que abarcaban unos 20 municipios. “En lo estrictamente gastronómico estamos dispuestos a vencer a la sagrada vaca nacional”, dijo en su momento, con ironía, Alejandro Maglione, aludiendo a la ingesta de carne de los argentinos, sin duda la gran base alimentaria.
Maglione, quien presidía en 2019 la Asociación de Periodistas Gastronómicos Latinoamericanos, comentó que el turismo gastronómico es cada vez más competitivo y los consumidores más exigentes. También destacó la importancia de la atención personal y afirmó que los bonaerenses son hospitalarios.
El periodista hablaba de la Ruta del Vino, en Mendoza, a la Ruta del Queso en Suipacha, como generadores de un impensado movimiento productivo y comercial, para llegar al pejerrey… “No hay que olvidar – decía – que el pescador es como el golfista: hace la propia, va a lo que va. Por eso es interesante pensar qué ofrecerle a la familia para que el paseo sea gratificante para todos”.
ANTECEDENTE VALIDO
Más allá de la importancia del frustrado producto turístico, los funcionarios provinciales que pensaron oportunamente los circuitos apuntaban al desarrollo de los pueblos más pequeños, como una manera de arraigar a los jóvenes con nuevos trabajos y nuevas oportunidades.
“Hace tiempo que venimos trabajando en estas Rutas del Pejerrey, que son la nueva propuesta turística, gastronómica y deportiva de calidad de nuestra provincia”, dijo Ignacio Crotto, Secretario de Turismo bonaerense, durante la presentación que se realizó en Puerto Madero hace ya más de 10 años.
Vale recordar que por esos días el chascomunense Marcelo Muscarello se desempeñaba en Turismo de la Provincia y no fue ajeno a la iniciativa que incluyó aquella degustación del pejerrey en variadas formas en el exclusivo barrio porteño.
CIRCUITOS RELEVADOS
Por entonces habían sido relevados, de los siete circuitos posibles, tres, y el número uno se transitaba por la Ruta Autovía 2, que cruza las rutas provinciales 20, 57, 41, 63, 56 y 74 y abarcaba Chascomús, Ranchos, General Belgrano, Pila, Lezama, Castelli, Dolores, General Guido, Maipú y General Madariaga. Es el más tradicional y concurrido, decía el proyecto olvidado.
El circuito 2 y el circuito 3 eran por rutas provinciales 205, 3, 41 y 51. Abarca Cañuelas, San Miguel del Monte, Lobos, Roque Pérez, Saladillo y 25 de Mayo. Y por la 5, 7, 46, 65 y 188 se llegaba a: Bragado, Junín, General Arenales, Vedia y Coronel Granada, entre otros.