Por Carlos E. Alvarez Correa.
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@la.voz.del.productor
Por ello el Gobernador Axel Kiciloff y el Ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, Javier Rodriguez, han decretado la extensión de la emergencia agropecuaria, siguiendo las recomendaciones de la CEDABA, la Comisión de Emergencias y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires.-
La misma se extenderá desde el 1 de noviembre de 2023 hasta el 31 de enero de 2024 para las explotaciones agrícolas, forestales y frutihortícolas. En el caso de las producciones ganaderas, tamberas y apícolas, la emergencia se extenderá desde el 1 de noviembre de 2023 hasta el 30 de abril de 2024.
Un aspecto importante a destacar es que los productores afectados por la sequía, oscilando entre el 50% y el 79%, se otorgará una “prórroga” en el pago del impuesto inmobiliario rural. En el caso de una afectación del 80% al 100%, se “eximirá” el pago del impuesto en la proporción afectada.
En la reunión de anuncio se contó con la presencia de representantes de CARBAP, Federación Agraria Argentina, SRA, CONINAGRO y FEBAPRI, junto a autoridades del Ministerio de Desarrollo Agrario, del Ministerio de Hacienda y Finanzas, y del Banco Provincia, se hizo en anuncio.
La extensión de la declaración de emergencia busca brindar apoyo a los productores afectados por la sequía en 39 partidos y están incluidos los más cercanos como Chascomus, Magdalena, Gral, Belgrano, Pila, General Paz.
Los productores ahora deberán empezar el peregrinaje informático para acreditar: 1.- Documentación respaldatoria del uso del predio (contrato de arrendamiento, título de propiedad, otros). 2.- La Constancia de inscripción en AFIP (CUIT) con identificación de actividad agropecuaria. 3.- Formulario completo según actividad productiva. Todo ello en la pagina web del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires.
Pero queremos reflexionar; Si el INTA sabe los partidos afectados, tienen el índice verde, saben el grado de afectación, porque hacen que l productor agropecuario tenga que presentar formularios, declaraciones, títulos de propiedad o arrendamientos? Porque directamente no se decreta la eximición impositiva en forma general y terminamos con trámites engorrosos.
Por otro lado es meritorio que se cumpla con el decreto de emergencia agropecuaria, pero realmente, hay que modificarlo de forma tal que haya de una vez por todas una exención impositiva durante la emergencia agropecuaria. Porque no se hace? La norma es vetusta y ya no resulta una herramienta de hoy para el productor. Sin restar mérito a lo hecho.
Por otro lado la campaña electoral llega con cruces y alertas impositivas. Efectivamente, la Mesa de Enlace de las Entidades del campo, alertaron sobre un impuesto a los vientres de cría. Pero en realidad era una separata del presupuesto enviado por el Ministerio de Economía al Congreso de la Nación para su tratamiento y aprobación.
Pero no deja de sorprender como propuesta para lograr equilibrio fiscal, que se aconseja sacar a los inmuebles rurales de la exención del impuesto a los bienes personales y por otro lado, se recomienda dejar de tomar el valor histórico de adquisición de la hacienda, pasando al valor de mercado corriente actual, para el pago del impuesto a las ganancias. De aprobarse –muy difícil entendemos- aumentarían los impuestos al campo. Una vez más el campo para salvar al país.
Pero rápidamente salió el Secretario de Ganadería y Pesca Juan José Bahilo a aclarar que: “Está pensando en bajar impuestos, después dirá en qué magnitud y de qué manera” y que el Ministro Sergio Massa, “Le está pidiendo evaluación y análisis de baja de impuestos”, por tal parecía un cruce de campaña, más que una realidad probable. Anuncios ninguno.
La mesa de enlace habla de “impuestazo”, pero el gobierno declara “estamos estudiando una baja de impuestos”, parece más un cruce de campaña, declaraciones rimbombantes de los dos lados. A quien creerle? En el medio, los productores.