Por Carlos Alvarez Correa.
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@la.voz.del.productor
Pero nadie dijo que los Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,6%), fue el rubro que más aumentó, en donde la carne es solo un 44 % del consumo de alimentos. Tampoco se dijo que hay un empate, entre esos alimentos y la Salud (15,3%) –principalmente por los aumentos de medicamentos– y que siguieron en tercer lugar a los aumentos de Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%).-
Algunos medios salieron a consultar a los dueños de las cadenas de Feedlot, Frigoríficos y Supermercados. Estos explicaban que “el aumento se debe al aumento del precio de la hacienda en pie”. Expresiones con intereses manifiestos que resultan ser una mentira.-
Nadie consultaba a los dueños de los ponderosos laboratorios que representan el 15% del consumo, pero si consultaban a los carniceros, supermercados y frigoríficos. Había interés en poner a la carne como la culpable de la inflación. Pareciera que el carnicero de la esquina era más culpable que los poderosos laboratorios de medicamentos.
Sabemos que la carne tiene un valor simbólico para los argentinos, pero comemos menos carne es una realidad. Pareciera que siendo el alimento con más proteínas benéficas para el organismo, debiera venderse por debajo de los costos. Práctica que impusieron los Feedlot, frigoríficos y supermercados a los productores “tranqueras adentro. Estos se ven obligados a vender su hacienda en remates y por tal por debajo de los costos.
Los productores enseguida reaccionaron y dijeron que la carne no significa lo que era antes en la canasta familiar y con altura la Sociedad Rural Argentina, en la persona de Nicolás Pino su presidente, manifestó: “los ponderadores utilizados en el cálculo del IPC surgen de una metodología de estimación de 2004/5, cuando los cortes bovinos representaban un 70% del total del consumo de carnes de los argentinos, cuando hoy significan un 44%. El resto de la canasta, aseveraron, está compuesta por las carnes porcina y aviar, entre otras”, pero consultaban siempre en referencia de la carne.-
La carne entonces no es la causa de la inflación a pesar que muchos, – incluidos algunos del sector de la cadena de carnes-, que quisieran ponerla como protagonista de todos los males. Se olvidan de los otros alimentos y mucho más se olvidan del rubro salud con los medicamentos.
Las otras declaraciones interesadas son aquellas que dicen: “el aumento de la hacienda produce el aumento de la carne en góndola”, otra mentira interesada.
La primera porque el precio de compra de la hacienda no lo pone el productor agropecuario. El sistema de remates desarrollado por las casas consignatarias, determinan los precios de la hacienda entre los Feedlot y Frigoríficos. Estos compran al precio que ellos mismos ofrecen. Jamás el precio lo fija el productor.
Por tal los propios frigoríficos y Feedlot son los que ponen el precio de la hacienda, precio que es un corrimiento hacia arriba y hacia debajo de la cadena que deja a los productores –últimos en la cadena- vendiendo por debajo de los costos. Jamás pueden decir los frigoríficos y Feedlot que los productores venden la hacienda cara. Porque son ellos los que fijan los precios.
Entonces las declaraciones interesadas terminan siendo mentiras. Ni la carne es la única causa de la inflación, ya que esta aumenta por debajo de la misma, como tampoco la carne aumenta por que el precio de la hacienda sube en los remates, La hacienda viene bajando en las últimas dos semanas. El novillito bajo un promedio de $ 990 a $ 770. Pero los precios en góndola no bajan.-
Por tal la frase “miente que algo quedara”….parece que al formar el precio de la carne, hay algunos interesados que la utilizan.-