Si bien el miércoles se alcanzó un acuerdo entre Cáritas y el Ministerio de Capital Humano que encabeza Sandra Pettovello, desde la Iglesia se hicieron eco de los dichos de la funcionaria sobre atender a las personas “con hambre, una por una, sin intermediarios”.
Y señalaron: “Hoy nadie puede asumir la cantidad y complejidad del trabajo social de manera individual, y es por eso que insistimos en integrar a todos aquellos que con enorme sensibilidad atienden a los más pobres y en que también se les dé la ayuda necesaria para que puedan seguir haciéndolo”.
El segundo reclamo de la Iglesia se da a pocos días de que Milei se reúna con el Papa Francisco. Por eso, pidieron que tanto los movimientos sociales, asociaciones, centros vecinales y sindicatos, entre otras instituciones que colaboran conjuntamente con la Iglesia, puedan normalizar su funcionamiento lo más pronto posible porque los niveles de pobreza en los últimos tiempos crecieron.
“En un país cuya pobreza sigue creciendo y que no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales, somos testigos de que muchos hermanos viven la angustia de no saber con qué alimentarán mañana a sus hijos”, expresaron.
El jueves de esta semana en medio del conflicto por la falta de comida en los comedores y merenderos comunitarios, Pettovello firmó un convenio por $20 mil millones para la compra de 5 millones de unidades de alimentos con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI); en el marco de la ampliación del Programa de Abordaje Comunitario.
También Pettovello firmó esta semana un convenio de asistencia alimentaria con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA), “para que reciban la ayuda directa y sin intermediarios” para 36.150 beneficiarios. (DIB)