Iba a ser un centro regional de tratamiento de residuos. Se pensó en la década de 1990 para tratar allí los de varias ciudades de la zona en dos galpones que allí se construyeron, en un predio ubicado junto al canal 9, una de las fuentes de agua potable de la ciudad de Dolores. Pero pronto se transformó en un depósito de basura que generó todos los males conocidos que este tipo de sitio ocasiona en el ambiente.
En 2015, un fallo de la justicia ordenó el cierre y saneamiento del predio, pero no sucedió nada de eso. Hace unas semanas, las emanaciones de humo tóxico ocasionado por los permanentes incendios que se generan en el lugar obligaron a suspender las clases en dos escuelas que se encuentran en la zona.
Vecinos del lugar y organizaciones ambientalistas renovaron sus reclamos e hicieron algunas manifestaciones reclamando el cumplimiento de la orden judicial y la solución del tema. Ayer, el intendente dolorense Camilo Etchevarren anunció que el basural ha sido cerrado, que no se depositará más basura de la recolección allí y que se sancionará a quienes la arrojen en ese lugar.
Los desechos urbanos son ahora llevados a la planta de separación que se encuentra en el Centro Ambiental Dolores, sobre calle Lara y el terraplén del canal A. Esta planta ya estaba procesando los residuos producto de la recolección de los residuos separados domiciliariamente.
Ahora recibe las 40 toneladas de basura que se produce diariamente en la ciudad, aunque está preparada para recibir hasta 10 toneladas más.
“Hemos adquirido toda la maquinaria para trabajar en esta planta a más velocidad y con más empleados”, señaló el jefe comunal.
La idea es insistir en la separación domiciliaria, para fomentar la recuperación del material reciclable. “Hoy sólo un 10% de la población separa”, dijo el intendente.
Lo que se separa se reinserta en el mercado. Actualmente se están vendiendo vidrio, plástico, aluminio y cartón, a través de licitaciones públicas.
Para lo que no puede reciclarse se deposita en un relleno sanitario y se está preparando en el CAD una cava para compostaje de la materia orgánica, así como la forestación del lugar.
El saneamiento de las seis hectáreas del basural del Canal 9 demandará alrededor de 18 meses, consideró el intendente Etchevarren. En diálogo con la prensa señaló que el primer paso es evitar que se siga arrojando basura, pero el problema con que se enfrenta es conseguir la tierra necesaria para tapar y sanear el lugar.
“Me comuniqué con el gobernador Kicillof, quien me derivó a Guillermo Jelinsky, el director de Vialidad”, dijo Etchevarren. “Se está haciendo una licitación de una obra de acondicionamiento del terraplén del Canal 9 y en esa licitación hemos solicitado los metros de tierra que necesitamos para tirar encima de la basura”, explicó. “Es algo muy costoso, iremos despacio. Llevará, tal vez, un año, un año y medio”, finalizó. Fuente: Entrelineas