De manera inicial, Garriz comentó cómo fue su producción en el compromiso final del certamen, que se llevó a cabo en el Gálvez porteño: “En Buenos Aires cerramos una fecha distinta, donde la lluvia tuvo mucho protagonismo. Fue un buen condimento, más que nada para la definición del campeonato. A nosotros no nos cayó mal el agua, el auto funcionó muy bien sobre el piso mojado y tanto Marcelo (Ciarrocchi) como yo pudimos avanzar en carrera para recuperarnos de una mala clasificación”.
Además, el crédito de Chascomús analizó la performance que tuvo con el Citroën C4 Lounge a lo largo de todo el año: “Fue una temporada difícil para nosotros, ya que nos costó encontrar un auto rápido y poder pelear de igual a igual. Era un proyecto desafiante, pero por distintos motivos no pudimos conseguir un equilibrio para mostrarnos firmes”.
“Tuvimos una muy buena primera mitad de temporada y en Paraná encontramos el mejor vehículo que manejé desde que estoy en la divisional. Fue la mejor fecha para mí, siendo protagonista y luchando mano a mano por los puestos de punta, con rivales de altísima calidad en todo sentido”, agregó el piloto del FDC Motor Sports.
Después de haber completado su segundo campeonato dentro del Súper TC2000, Garriz destacó algunas innovaciones introducidas por la categoría más tecnológica de Sudamérica: “Estoy a favor del Push to Pass. Es algo muy útil en el automovilismo moderno, donde las carreras se volvieron más lineales producto del gran avance tecnológico en el desarrollo de los autos. De todos modos, es una herramienta que se adapta al circuito, por lo que en algunos escenarios va a dar más resultado que en otros, dependiendo de la longitud de las rectas y los tipos de curva, pudiendo aprovechar bien esa potencia extra”.