Asimismo, el nuevo prelado iniciará el gobierno pastoral de esa jurisdicción eclesiástica.
Si bien en un principio estaba previsto realizarse en la catedral Nuestra Señora de la Merced, el presbítero Lisandro Rodríguez, secretario canciller, notificó del cambio de lugar por “razones climáticas”.
El consagrante principal será el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM; mientras que los coconsagrantes serán: el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, monseñor Jorge García Cuerva; el administrador diocesano de Chascomús, monseñor Carlos Malfa; el arzobispo de La Plata, monseñor Gabriel Mestre; y el obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral SVD.
En los días previos, la comunidad diocesana participó de un triduo de preparación para recibir al nuevo pastor.
El 9 de enero, el Papa nombró a monseñor Liébana obispo de Chascomús, para suceder en el cargo a monseñor Malfa, quien había presentado su renuncia por haber alcanzado la edad reglamentaria.
Monseñor Liébana nació en Buenos Aires el 6 de junio de 1977 y, hasta su designación episcopal, era sacerdote del clero de Buenos Aires que ejercía su misión pastoral en la diócesis de Añatuya. Su lema episcopal será “Permanezcan en mi amor”.