Por Ximena B. Xiong
Tal como se había anunciado, ayer arribó a la ciudad de Chascomús la Virgen Nuestra Señora de Lujan Malvinense, quien fue recibida por instituciones educativas y de seguridad. El acto central tuvo lugar en el Monumento a los Veteranos de Malvinas en la Plazoleta Atilio Bramuglia.
La virgen malvinera, custodiada por Bomberos Voluntarios de Chascomús recorrió durante el mediodía y tarde del jueves, 25 de agosto de 2022, la Escuela Nuestra Señora de Lujan donde se hizo el rezo de la primera decena del Rosario. Seguidamente partió hacia el Jardín de Infantes Portal de Belén para luego visitar a la Delegación de la Policía Federal con el rezo de la tercera decena del Rosario.

Desde allí, la virgen malvinera, que estuvo 37 años en suelos del Reino Unido, fue colocada en el Monumento a los Veteranos de Malvinas en Plazoleta Atilio Bramuglia, lugar en donde se llevó a cabo el acto central con la presencia de ex combatientes, peregrinos y vecinos, para el rezo de la quinta decena del Rosario y posterior despedida en caravana hasta el Hospital Municipal “San Vicente de Paul”.
Durante el acto, el padre Lisandro Rodríguez brindó unas palabras a los presentes sobre la virgen malvinera que “acompañó a nuestros soldados en 1982 (…) y va de mano en mano en nuestros veteranos como lo hizo en esta tarde”.

Posteriormente, el veterano Gustavo Padrán narró aquel momento que vivió durante su juventud en el conflicto bélico y la imagen de la virgen de Nuestra Señora de Lujan Malvinense. “Después de 40 años nos encontramos nuevamente con la virgencita”, mencionó.
Y continuó: “Un 11 de abril por la televisión vi el comunicado que estaban convocando a la clase de 62 del Comando de la Décima Brigada, que es donde yo había estado, así que al día siguiente fuimos al cuartel”.
Entre el relato, Padrán recordó que “la virgencita estaba en Puerto Argentino en una pequeña iglesia y cuando se hacía una misa el Padre Martínez Torres la sacaba y la llevaba, por eso digo que después de 40 años nos volvemos a encontrar aquí”.

Luego comentó que en el 81’ en el servicio militar “nos daban un cuadernillo que tiene una oración que para mí es la versión más bella y más sentida que haya leído”, y entonó, como si fuera ayer, el primer párrafo que dice:
“Escucha Dios: Yo nunca hablé contigo, hoy quiero saludarte: ¿Cómo estás? ¿Tú sabes? Me decían que no existes, y yo, tonto, creí que era verdad. Anoche vi tu cielo. Me encontraba oculto en un hoyo de granada… Quién iría a creer que para verte bastara con tenderse uno de espaldas”.
“Les puedo asegurar que a las tres de la mañana en un pozo de zorro a 300m de distancia, solos con oscuridad total y con el fusil, uno miraba el cielo y hablaba con Dios y con la virgen”, manifestó Padrán.

A la vez que agregó que un viernes 11 de junio a las 16hs junto con sus compañeros se encontraban en el cuartel. “Estaba de guardia junto con el sargento ayudante en la primera sala en el edificio en forma de herradura con cuatro habitaciones enfrentadas. En las otras habitaciones estaba al radioperador y en la cocina estaba Carlitos”.
Pasada media hora, un Harrier tiró dos bombas sobre el edificio. Murieron Carlos Gustavo Mosto, Ignacio María Indino y Mario Gustavo Rodríguez. “El Sargento ayudante y yo que estábamos en la primera habitación, no tuvimos ni un raspón y no tengo la menor duda que la gracia de la Virgen me dio un manto”, expresó Padrán, quien compartió con los presentes uno de los tantos recuerdos vividos durante la Guerra de Malvinas.

Tras finalizado el acto en la Plazoleta Atilio Bramuglia, la imagen de la virgen fue custodiada nuevamente por Bomberos Voluntarios de Chascomús y Peregrinos de Lujan que escoltaron hasta la puerta de la ciudad de Chascomús.
Antes de ellos, la Virgen Malvinense hizo su última parada en las afueras del hospital municipal donde fue entregada al párroco del Sagrado Corazón de Pila y Capellán de la Prefectura Naval Argentina, Claudio Munilla, quien acompañó en el paso por la diócesis de Chascomús.
