Adolfo Leopoldo Grossi, titular de la firma, confirmó la decisión al medio local Multimedio Digital aduciendo varios problemas, entre ellos, cansancio.
Consultado además sobre si las instalaciones serían alquiladas a otra empresa, sostuvo que no hay nada hablado al respecto, y para llevarlo a cabo debería ser alguien de su absoluta confianza.
Si bien no se conocen mayores detalles, se sabe que las empresas fúnebres para cobrar sus servicios deben someterse a los tiempos que imponen mutuales, obras sociales y organismos oficiales.
Los altos índices inflacionarios, como en toda actividad, ponen en riesgo la rentabilidad del rubro que se maneja con productos de alto costo.
La actividad de una de las empresas más viejas de la región ha llegado a su fin, tres generaciones de la familia Grossi acompañaron hasta su última morada a miles de rancheros a los largo de sus más de 100 años de existencia. Paradójicamente, hoy le toca a la ciudad lamentar su final.
Cabe señalar que en ciudades como Luján, los servicios funerarios son cubiertos por la Cooperativa Eléctrica y funciona con el pago de una cuota mensual aportada por los socios adheridos.