Los hitos o mojones son bloques de piedra y hormigón que son emplazados en el camino para informar los kilómetros que faltan para llegar a Santiago, en este caso señala que desde Chascomús los kilómetros son 10.976.
En su frente se puede ver una vieira amarilla sobre azulejo de color azul marino, esto nos indica, junto con la flecha amarilla la dirección a seguir, esencial para que el caminante sepa que va en la dirección correcta.
El Camino de Santiago de Compostela es una antigua ruta de peregrinación que lleva a la ciudad de Santiago de Compostela, en Galicia, España. Se cree que esta ruta se originó en el siglo IX, cuando se descubrieron los restos del apóstol Santiago el Mayor en la ciudad.
Entre los elementos representativos que fueron intercambiando ambos pueblos, con el fin de fortalecer los lazos de hermanamiento, se encuentra el cruceiro, el Paseo Lalín, la obra “Alfonsín Iluminado”, similar al que se colocó en Lalín. Además, en esta ciudad el parque situado frente a los auditorios de la ciudad fue bautizado con el nombre de Chascomús.
Chascomús y Lalín
La historia entre Chascomús y la ciudad gallega comienza cuando el Centro Lalín le abrió sus puertas a Raúl Alfonsín durante los años oscuros de la última dictadura cívico militar, en aquellos días de encuentros a escondidas, en tiempos en que estaban prohibidas las actividades políticas y las reuniones. No era fácil sobrevivir en aquellos años y mucho menos para los que habían hecho de la política una vocación irrenunciable.
“El Centro Lalín nos abrió sus puertas, pero no sólo eso, también su corazón”, dijo años después, Raúl Alfonsín cuando asistió al acto de “hermanamiento” de ambas ciudades el 19 de marzo de 1988 en Chascomús. “Nos permitieron desarrollar nuestra actividad clandestina sabiendo que desafiaban a un poder que podía hacerles conocer los rigores de la dictadura”, enfatizó el líder radical.
Cabe recordar, que la declaración de hermanamiento se da el 19 de marzo de 1988, mediante un acta que fue firmada por el entonces Intendente de Chascomús, Carlos Garbizu y el alcalde – presidente del ayuntamiento de Lalín (Galicia), José Cuiña Crespo y para cerrar, como broche de oro, se emplazó en nuestra ciudad, un cruceiro que simboliza el destino común de los dos pueblos.