Luego de dos llamados a licitación pública sin resultados favorables, el gobierno municipal dio continuidad al trámite con una nueva convocatoria para la adjudicación directa del inmueble ubicado en Av. Costanera, junto al muelle de pesca Domingo Cazaux.
La única propuesta recibida desde entonces es la presentada por las empresas GyC Construcciones y La Continuidad S.A. De este modo, el martes 8 de octubre, el Ejecutivo envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para determinar si se aprueba la mencionada propuesta. El jueves 31 de octubre Juan José Gárriz y Rodolfo Alfonsín concurrieron ante la Comisión de Turismo del HCD, en calidad de directivos de la firma local GyC y a fin de despejar las inquietudes de los concejales.
El proyecto contempla la puesta en valor del inmueble que tendrá un hall central, cuatro locales comerciales, un centro cultural, un museo sobre Malvinas, un patio gastronómico y estacionamiento. De acuerdo a lo manifestado por los oferentes, en principio pareciera a simple vista no tener problemas estructurales de gravedad, sin embargo, confirmar esta apreciación sólo es posible con los estudios que planifican hacer en caso de ser aprobada la propuesta.
Los primeros en pronunciarse fueron los concejales Ramiro Ferrante y Lorena Escaray anunciando que el proyecto no contaría con sus aprobaciones tal como les fue presentado. Uno de los puntos que genera mayor controversia tiene que ver con la eximición del canon y el plazo de explotación, el cual asciende a 25 años. Según lo manifestado por el propio Gárriz, se trata de una inversión muy grande, lo que hace imposible la recuperación del capital en un plazo inferior.
Otro de los puntos que más atención concentró es el tema del estacionamiento. Originalmente se proyectó sobre la plazoleta donde se ubica la fuente y, a pedido del Ejecutivo, debieron correrlo. Lo que proponen es ubicarlo sobre el costado Este del edificio, cosa que implicaría la reubicación de los juegos infantiles. Entonces fue el concejal Martín Torres quien recordó la ordenanza que prohíbe el estacionamiento de vehículos automotores sobre la costa.
En este sentido, en los pasillos del palacio de calle Crámer tampoco convence esta ubicación e insisten con demarcar un espacio exclusivo en la vereda de enfrente, sin utilizar hormigón, respetando la añosa arboleda del parque y preservando un espacio de juego y de recreación que convoca a diario a los más chicos.
Como sea, habrá que esperar definiciones por parte del HCD. Un escenario posible puede ser una nueva convocatoria a los empresarios a fin de conversar nuevas inquietudes de los concejales. Otro escenario sería que le hagan un bien a la comunidad y lo aprueben. Por último, el escenario menos deseado, es que la oposición no apruebe la propuesta, dejando como legado tras su paso por el Concejo Deliberante, un elefante blanco que supo brillar en una época dorada, cada vez más difícil recuperar.