La persona denunciante se acercó el viernes de la semana anterior hasta el terreno, ubicado en calle Guido Spano y Miguel Cané, del cual se encuentra tramitando la posesión.
Al llegar alambró el baldío, pero se apersonó una persona que refirió que el terreno era suyo.
Tomó unas tenazas del denunciante y procedió a cortar el alambrado tejido y desarmarlo retirándose del lugar con el tejido dañado.