Además, el especialista analizó la experiencia 2020-2023 del ministerio en clave regional y destacó como buena práctica herramientas implementadas, tales como MapaInversiones, el Observatorio de la Obra Pública y la metodología de brechas de infraestructura para Argentina.
Este jueves 9 de noviembre, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) llevó adelante un diálogo abierto titulado “Buena gobernanza e innovación en la Gestión Pública. El caso del Ministerio de Obras Públicas 2020-2023 en clave regional” con la participación de Roberto de Michele, jefe de la División Capacidad Institucional del Estado del Sector de Instituciones para el Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Guillermo Sauro, secretario de Gestión Administrativa del MOP, y la moderación de Roxana Mazzola, directora Nacional de Integridad y Transparencia del MOP.
Allí, se intercambiaron ideas acerca de la relación entre confianza ciudadana y crecimiento económico, y sobre la importancia de fortalecer la confianza interpersonal y la confianza en las instituciones gubernamentales. Asimismo, se pusieron en debate las políticas de Fortalecimiento Institucional, Integridad y Transparencia en la Obra Pública en diversos países y se analizó particularmente la experiencia del MOP. En este sentido, se resaltó la importancia del impulso de herramientas que incluyan la mirada de los territorios e impacten en la vida de las comunidades.
Guillermo Sauro señaló que “desde el primer día asumimos el desafío de construir un Estado inteligente y cercano a la gente. No se trataba de un eslogan, sino de efectivamente incorporar mecanismos de rendición de cuentas y de participación ciudadana, priorizar las inversiones de manera estratégica en base a datos y análisis robustos e implementar los recursos y tecnologías que provee la transformación digital”.
Como parte de la devolución por parte del BID, se destacó el impulso de MapaInversiones en Argentina, una plataforma innovadora en la región que alcanzó las más de dos millones de visitas y que permite seguir en tiempo real el avance de las obras públicas, como así también realizar comentarios, subir imágenes y videos por parte de la ciudadanía. Desde el Banco, se destacó esta política en función de su interoperabilidad con el sistema de gestión de obras que utiliza el ministerio, los gobiernos y las empresas, garantizando la transparencia y la calidad de los datos a la que accede la ciudadanía.
Desde el 2019, el Ministerio de Obras Públicas viene construyendo nuevo modelo de gestión de la Obra Pública para mejorar y acelerar la ampliación de derechos y la reducción de brechas de desigualdad como consecuencia de un mejor impacto de las obras, al igual que para fortalecer la confianza ciudadana en este proceso.
En este marco, el ministerio desarrolló un Plan Estratégico de Fortalecimiento Institucional, Integridad y Transparencia (PEFIIT), cuyo propósito es amplificar un conjunto de políticas y herramientas para mejorar la calidad institucional, fortalecer la confianza y la participación ciudadana y multiplicar el impacto y la sostenibilidad de las obras públicas, en el marco de un nuevo modelo de gestión.
Entre algunas de las políticas desarrolladas y puestas en relieve por parte del BID, se destaca la elaboración del primer Código de Ética del Ministerio de Obras Públicas, una herramienta construida de manera colaborativa junto al Observatorio de la Obra Pública, Jefatura de Gabinete de Ministros y la Oficina Anticorrupción. Establece 7 principios éticos, compromisos institucionales y pautas de conducta para orientar el accionar individual de quienes ejercen la función pública en el ámbito de la Obra Pública.
Este Código fue adaptado según las necesidades de cada organismo descentralizado del MOP y publicado en el Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), en la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), Corredores Viales S.A (CVSA), la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), y Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA).
A propósito de estas políticas llevadas adelante por el MOP, Roxana Mazzola señaló que “con herramientas como éstas, buscamos sentar las bases de una nueva manera de gestionar en la Obra Pública. La Argentina de los próximos 20 años requiere de más mecanismos institucionalizados de participación ciudadana, para que las políticas públicas sean planificadas en función de las prioridades de nuestros pueblos”.