Estos vehículos, que habían permanecido en el depósito municipal, no fueron reclamados por sus propietarios tras vencer el plazo legal establecido. En total, se prevé que serán destruidos 17 vehículos.
La chatarra resultante de este procedimiento será vendida y los ingresos generados serán destinados a instituciones sociales de la comunidad.
Esta medida se enmarca en la ordenanza municipal N° 4641/2013, que autoriza la enajenación, desguace, destrucción o compactación de vehículos no reclamados tras un año de su secuestro.
El subsecretario de Seguridad Ciudadana, Ramiro Canggianelli, confirmó que en una segunda fase también se incluirán motovehículos en el proceso.
Los vehículos que se encuentran en los depósitos municipales, en desuso o abandonados, son compactados tras cumplir con el plazo para su recuperación.