Líderes europeos descartaron la solicitud de Ucrania de llevar adelante un proceso de adhesión rápido de ese país a la Unión Europea (UE) con el argumento de que esa alternativa “no existe”, al iniciar en París una cumbre para debatir la ofensiva militar de Rusia en territorio ucraniano.
“No hay una vía rápida para el acceso, eso no existe”, declaró el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, al llegar al Palacio de Versalles.
La reunión de los funcionarios del bloque había sido planificada para abordar cuestiones económicas, pero la situación en Ucrania pasó a ser central en la agenda, en particular su pedido de adhesión inmediata.
“No podemos darles a los ucranianos la impresión de que todo puede pasar en un día”, precisó, por su parte, el premier de Luxemburgo, Xavier Bettel.
No obstante, los líderes del bloque discutirán la situación en Ucrania como “un miembro de nuestra familia europea”, enfatizó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE), órgano ejecutivo de la UE, al llegar a Versalles.
“Queremos una Ucrania libre y democrática, con la que compartimos un destino común”, agregó la dirigente alemana.
En tanto, el líder francés, Emmanuel Macron, recordó que además de Ucrania también Georgia y Moldavia presentaron demandas de adhesión, aunque agregó que “cerrar la puerta” a las aspiraciones ucranianas sería “injusto”.
El pedido de Ucrania de un acceso “sin demoras” a la UE dejó al descubierto evidentes divisiones en el seno del bloque y es apenas el primer paso de un proceso de varios años.
Uno de los países formalmente reconocidos como candidato a la adhesión es Turquía, cuya negociación se desarrolla hace más de 20 años, aunque está virtualmente paralizada desde 2016.
El último país en sumarse al bloque fue Croacia, en 2013, aunque las negociaciones se iniciaron ocho años antes, en 2005, y también son reconocidos como candidatos Albania, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia.