En los últimos días, tanto el periodismo local como buena parte de la comunidad de Chascomús han quedado atrapados por un curioso fenómeno: una abeja gigante que se levanta imponente sobre la Ruta 2, en el kilómetro 114,5. La gigantesca escultura no solo ha capturado la atención por su tamaño, sino también por el mensaje detrás de su creación.
Marcelo Salas, apicultor local, fue quien trajo esta peculiar obra al centro del debate público. En una entrevista realizada en la mañana de la FM Por Siempre 97.3, Salas explicó que, además de promover la concientización sobre la importancia de los himenópteros —un grupo de insectos vital para el equilibrio ecológico—, la iniciativa tiene otro objetivo ambicioso: batir un récord Guinness.
El próximo sábado 21 de septiembre, representantes del famoso libro de récords visitarán la escultura, obra de la firma Infinity Art, para verificar si la ciudad puede ostentar el título de albergar la abeja más grande del mundo. Este acontecimiento podría situar a Chascomús en el mapa internacional de los Guinness, mientras resalta la relevancia de las abejas para la biodiversidad.
La expectativa es alta, y muchos ya se preparan para vivir una jornada que podría quedar grabada en la historia de la ciudad.