Por Ximena B. Xiong
Ante la posibilidad de suba de retenciones a la harina y el aceite de soja, como medida del gobierno nacional para paliar la inflación bajo un contexto de conflicto entre Rusia y Ucrania que ya afecta al país, el sector agropecuario se mantuvo en alerta tras haberse suspendido el 13 de marzo el Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior para las exportaciones de los subproductos.
Luego de conocerse la medida adoptada por el gobierno, entidades gremiales, sociedades y asociaciones del sector agropecuario manifestaron sus rechazos al cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja, considerando la medida como una posible suba de retenciones.
En este sentido, desde la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) emitieron un comunicado de prensa en contra de la medida bajo el argumento de que “la historia reciente marca que, después de este tipo de medidas, viene un nuevo esquema de retenciones”.
Motivo por el cual, convocaron a las fuerzas políticas legislativas a “poner un orden institucional sobre la legislación en materia de impuestos a la exportación”, debido a que “este tipo de señales generan falta de confianza y de previsibilidad en todos los actores de la cadena”.
En sintonía, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) rechazaron cualquier aumento en las retenciones e instaron al gobernador Axel Kicillof a interceder.
“Es indispensable en esta coyuntura que atraviesa el mundo dar señales claras y precisas al sector productivo para que pueda desarrollar todo el potencial necesario para proveer de alimentos a los argentinos y al mundo”, sostuvieron.
Ante el panorama, ayer el presidente de la Asociación Rural de Chascomús, Pablo Gianolini, fue entrevistado en Tiempo de Radio, FM 90.1 en Chascomús, y brindó su visión sobre la situación que atraviesa el sector agropecuario tras cierre de exportaciones y eventual suba de retenciones a la harina y el aceite de soja.
“Al subir las retenciones, bajan los ingresos y el productor agrario tiene que repensar en qué va a hacer”, manifestó Gianolini a la vez que agregó que de darse la medida, “genera desconfianza en el sector por lo tanto las inversiones van a menguar”.
Asimismo, mencionó: “Nos preocupa que es el sector agropecuario a quien más le piden esfuerzos. No se bajan los impuestos. Nunca hubo un incentivo para el campo desde Duhalde hasta esta época”.
Por tal motivo, sostuvo que para atenuar la situación económica “tenemos que crear un pacto de confianza entre todos, porque si no venimos igual. La Argentina somos todo, entonces para salir adelante no podemos sectorizarla”.
Al contrario, “la idea es que este protegido para así producir más y con los demás sectores en un acuerdo integral para poder sacar a la Argentina adelante”, señaló el presidente de la Asociación Rural de Chascomús, debido a que “al final, el que recauda menos es el Estado”, por lo que consideró que las medidas “no son convenientes para nadie, simplemente es una aspirina para esta coyuntura”.