A pesar de que la inseguridad es una de las principales preocupaciones de los chascomunenses y que la problemática ocupa un lugar central en la agenda pública, la mayoría de los concejales opositores decidieron no dar tratamiento urgente a un proyecto de ordenanza que busca desalentar la compra de bienes robados.
Incluso el mismo jueves 13 de febrero, día en que se celebró la sesión extraordinaria, el intendente se presentó de manera espontánea en el Concejo Deliberante para dialogar con los ediles sobre la cuestión. Sin embargo, la iniciativa, elaborada por el oficialismo local, fue derivada a comisión y recién será abordada cuando comience el período ordinario de sesiones.
El criterio de no tratar de manera inmediata la ordenanza fue adoptado por los concejales Andrés Sanucci, Valentino Redruello, Lorena Escaray, Claudia Quiroga, Ramiro Ferrante, Milagros Fusari, Maxi Donato y Soledad Nivio, pertenecientes a los bloques de la UCR, la Coalición Cívica y el PRO. En minoría quedaron los ediles de Unión por la Patria, Leandro Bordaleou, Julieta Spina, Martín Torres, Marcelo Teileche, Valeria Macchin y Evelyn Gazzaniga, quienes impulsaban un tratamiento más ágil dada la relevancia del proyecto en un contexto de creciente inseguridad en la provincia de Buenos Aires.
¿Qué propone el proyecto?
La ordenanza tiene como objetivo combatir el mercado de productos robados, advirtiendo que la demanda de estos artículos fomenta el delito. En su fundamentación, se subraya que “es fundamental concientizar a los vecinos sobre la actividad delictiva para reducir el mercado económico ilegal, el cual está directamente vinculado con hechos de violencia en la sociedad”.
Asimismo, el proyecto hace hincapié en que “quien compra elementos robados, en la mayoría de los casos, es consciente de su origen, lo que no solo es un acto inmoral sino también un delito según el artículo 277 inciso 2 del Código Penal Argentino”.
Los principales puntos de la ordenanza
El proyecto establece la creación de la campaña “NO COMPRES ROBADO; SI NO HAY QUIEN COMPRE, NO HAY QUIEN ROBE”, a cargo del área de Comunicación Municipal, con el fin de concientizar sobre la relación entre la compra de bienes de dudosa procedencia y el aumento de la inseguridad.
Entre las acciones propuestas se incluyen la difusión de material informativo en formato impreso y digital, la organización de talleres y debates comunitarios, y la participación de instituciones locales, como clubes, iglesias y sociedades de fomento, en la promoción de la campaña.
Además, se solicita que el propio Concejo Deliberante y los distintos bloques políticos difundan la iniciativa a través de todos los medios disponibles.
Un debate que no se dio
El hecho de que este proyecto haya sido enviado a comisión en lugar de ser tratado de manera inmediata generó críticas en sectores que consideran que la inseguridad requiere respuestas concretas y urgentes. Mientras tanto, la discusión sobre esta ordenanza quedará postergada hasta el inicio del período ordinario de sesiones, dejando en evidencia una falta de consenso en el Concejo Deliberante sobre cómo abordar una problemática que preocupa cada vez más a los vecinos de Chascomús.