Luego que ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, anunciara que impulsará un proyecto para modificar la Ley de Imputabilidad para que los menores puedan ser condenados a partir de los 14 años, desde el Gobierno provincial salieron a poner sus reparos e indicaron que no es una solución a la problemática.
Al respecto, el ministro bonaerense de Seguridad, Javier Alonso, estimó que con la iniciativa que pretende el Gobierno de Javier Milei se trata de “mirar el problema por un agujerito chiquito” dado que en la provincia de Buenos Aires se aprehende por trasgredir la ley a 40.000 menores por año, “de los cuales 1.300 tienen más de 16 años”.
“De ese total, unos 500 van a institutos de menores; 400 reciben con una pulsera o un control semanal y otros 400 son devueltos a sus padres. Los restantes 38.700 ni siquiera ven a un fiscal porque los devuelven a sus casas. Más allá de la edad, se trata de pibes cuyas familias no los pueden criar porque son adictos, pibes que sufren abusos y que empiezan a habitar la calle y a socializarse en la violencia”, remarcó el funcionario a CNN Radio.
Y en ese sentido destacó que “muchos menores cometen delitos con armas de fuego” y añadió que “hay que encontrar un régimen para resolver esa situación de pibes que no pueden cuidar a sus hijos, que debe ser institucional y sociocomunitaria”.
De esta manera desde el Gobierno de Axel Kicillof salieron al cruce de Cuneo Libarona, quien aseguró que a esa edad los chicos “muestran una personalidad que merece la atención y la sanción” eventual. Y también deslizó la posibilidad de crear una fiscalía especializada en hechos de corrupción.
En sintonía, la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, ahondó en la importancia de dar un tratamiento especial a los menores que delinquen por debajo de los 14 años. Y señaló: “También hay que ver qué pasa cuando a los 13 o a 12 años un chico asesina o genera un delito gravísimo”.
Reclamo de fondos
Por otro lado, Alonso describió que “la provincia es 1.515 veces más grandes que la Ciudad: tenemos 600.000 calles y muchos caminos rurales”, señaló que “en CABA hay dos policías por esquina y en la provincia hay uno cada 80 cuadras”.
Reflexionó que “eso es un desafío porque no podemos darnos el lujo de saturar las calles de patrulleros, entonces hicimos un método de patrullaje inteligente, integrando nuestro trabajo con Nación, municipios y la justicia”.
En paralelo, el ministro se refirió a la relación que mantiene con Patricia Bullrich y señaló que ambos tienen “una responsabilidad con los bonaerenses, que es resolver los problemas de inseguridad”. “No soy quién para juzgar a la Ministra. Ella tiene sus opiniones políticas, muy diferentes a las nuestras. Sin embargo, debemos encontrar puntos de acuerdo porque los ciudadanos necesitan soluciones urgentes como para preocuparnos por diferencias políticas”, fundamentó.
Cuando se le preguntó qué opinaba sobre el Protocolo de Orden Público del Ministerio de Seguridad de Nación, -que no se aplica en el territorio bonaerense- sostuvo que “los piquetes en la provincia no son un problema urgente, pero que maten a la gente por un celular sí”. (DIB)