La obra de ampliación de la planta depuradora avanza a pesar del descalabro del sector de la construcción, creado a partir del retiro del gobierno nacional de la obra pública. Se trata de la construcción de cero de una nueva estructura emplazada en el predio de tratamiento de efluentes, con características similares pero sin los vicios de la existente. Contará además con un sistema de depuración actualizado y equipamiento de última generación.

Necesaria y urgente, la nueva planta reemplazará a la inaugurada en 2011 que estuvo operativa al 100% sólo durante dos años. La desidia materializada en la falta de seguimiento y control por parte del gobierno en funciones en aquel momento hizo que, además del uso de materiales de mala calidad, la infraestructura presente fallas constitutivas. El resultado es un elefante blanco que actualmente funciona en un 30% de su capacidad total.

Gracias a la gestión del intendente Javier Gastón y basándose en los informes de relevamiento físico de 2016, se promovió la construcción de esta nueva planta. Ayer, las tareas de hormigonado continuaron, logrando un avance de aproximadamente un 25%.
En la recorrida el intendente Gastón estuvo acompañado por el secretario Jorge Marino, y los concejales Leandro Bordalecou y Victoria Figueroa.