Este lunes, 12 de junio, a las 7 de la mañana abrirá el esperado local de Atalaya en Pilar, en el kilómetro 53 de la Panamericana mano a CABA. De esta manera, la espera llegará a su fin el primer día hábil de la próxima semana y como está previsto, el espacio abrirá de lunes a lunes de 7 a 19:30.
“Estamos muy contentos por la repercusión y la expectativa de la gente, nos gritan desde los autos, nos preguntan”, afirmó con alegría Cristina Díaz, propietaria de la franquicia.
El local tiene capacidad para 40 personas sentadas adentro y otras 32 en el espacio exterior y trabajarán en él 10 personas.
En cuanto a los productos, como adelantó Díaz, “es una medialuna artesanal y 100% de manteca”. Además de las variedades clásicas, saladas y dulces, se le suman las medialunas rellenas de crema pastelera, de dulce de leche y de avellanas. También hay cañoncitos rellenos, palmeritas, entre otras variedades de facturas.
A su vez, habrá opciones ligeras para almorzar como tartas y ensaladas, con la proyección de incorporar de forma paulatina platos de gastronomía sencilla.
En lo que respecta al café, la empresa se decantó por El Bohío, uno de los más utilizados en hoteles cinco estrellas. En el día de ayer, el personal participó de una capacitación con un barista, profesional especializado en el café de alta calidad.
En cuanto a la cafetería, anticipó que se trata de un parador de tipo urbano, a diferencia del parador rutero original ubicado en Chascomús.
“Es un modelo más insertado, una cafetería local con los mismos productos, la misma calidad del parador original porque ellos envían todo, desde la medialuna al café”, anticipó la dueña de la franquicia.
Historia
Fundada en el año 1942, en la ciudad de Chascomús, el Parador Atalaya surgió como una empresa familiar dedicada a la elaboración artesanal de sus productos, rasgo que se ha mantenido a través del tiempo y que hoy constituye parte de su identidad. Por este motivo, se ha convertido en una referencia obligada y punto de encuentro de muchas generaciones de argentinos, llegando a producir más de 100 mil medialunas diarias en los picos de temporada.
De un tiempo a esta parte, la empresa se ha fijado como meta ampliar sus fronteras y ofrecer a sus clientes una nueva experiencia, sin por ello perder de vista el valor de lo autóctono como símbolo de pertenencia. Liderada por la tercera generación de socios, ha desarrollado el modelo de franquicias para continuar su expansión comercial.