El ministro de Seguridad, Javier Alonso consideró este lunes que “en el sur del Conurbano la gente elige el modelo de seguridad de Axel Kicillof” en respuesta a su par de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Waldo Wolff quien pidió “un cambio de rumbo” en esa materia. Además, Alonso le recordó que los homicidios en ocasión de robo bajaron durante los cuatro años previos y le pidió que “se ponga a trabajar” en la situación social de los policías de su distrito.
Alonso salió al cruce de las declaraciones de Wolff, a las que calificó de “chicana política”, luego de que el porteño se quejase porque 11 policías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que viven en la provincia fueron asesinados en ocasión de robo mientras iba de su casa a su trabajo.
El jefe de la Policía de la Provincia rechazó que haya descontrol en materia de seguridad y recordó que “durante los cuatro años de María Eugenia Vidal, el número de homicidios en ocasión de robo fue de 429, mientras que en los cuatro siguientes, bajo el gobierno de Kicillof, bajó a 381”.
Alonso recordó que el AMBA es un área continua que debe “ser gestionada en conjunto”, pero apuntó a la gran disparidad de recursos de un lado y otro de la General Paz “producto de la discriminación” con la “Coparticipación y otros mecanismo de financiamiento” que sufre la provincia de Buenos Aires. “La Ciudad tiene unos 25 mil policías y la Provincia 100.000 para un territorio que es 1.515 veces más grande”, recordó al pedir “discutir en serio el financiamiento de la política de Seguridad.
En ese marco, el ministro bonaerense acusó a su par porteño de ejercer “la prepotencia de la billetera” porque “muchos de los policías que hoy trabajan en la Metropolitana se formaron con nosotros, “aprendieron a ser policías con nosotros pero se fueron a trabajar a Capital por una diferencia salarial que, pese a que aumentamos los sueldos, aun no pudimos terminar de cerrar.”
Alonso apuntó a la falta de política de contención social para los efectivos de la policía Metropolitana y se preguntó: “¿por qué no acceden a una vivienda en el lugar dónde trabajan”. Pidió, en ese sentido, “un plan habitacional” para que esos agentes no tengan que “viajar a veces más de dos horas para llegar a su trabajo”. Y explicó que los policías que fueron asesinados no cayeron en actos de servicios “sino en ocasión de robo porque, como es obligatorio portar el arma en el trayecto, se tienen que identificar.
“Es una falta de respeto a los bonaerenses que Wolff diga ‘necesitamos un cambio de rumbo en materia de seguridad en los distritos del sur del conurbano lindantes con la Capital’” porque “la gente eligió allí el modelo de Seguridad de Kicillof cuando votó”. Recordó el caso de Lanús, donde el actual jefe de la Policía Metropolitana, Diego Kravetz, “era responsable de la seguridad e hizo campaña a intendente con ese tema, pero perdió con Julián Álvarez. En La Plata y Quilmes, con Martiniano Molina, se dieron situaciones similares”, dijo.
“Cuando nosotros llegamos había 790 patrulleros, ahora hay 6000; cuando llegamos no tenían chalecos y ahora están todos equipados; cuando llegamos un policía ganaba un 30% menos que el promedio del resto de los empleados públicos, qué es cambiar de modelo, volver al de Vidal”, se preguntó el ministro.
“No se puede buscar siempre el problema afuera, también lo hicieron cuando amenazaron con enviar a las personas en situación de calle a la Provincia”, destacó.
Para Alonso, las palabras de Wolff “son una chicana política producto de la fragilidad de”. El jefe de la Bonaerense dijo que “a nosotros cualquier policía que matan nos duele” e insistió en que “estamos dispuestos a trabajar en conjunto porque el Área Metropolitana es una sola”. (DIB) AL