Un mar de hojas cálidas fueron las protagonistas de la exhibición del Museo de Arte Natural de Otoño

Por Ximena B. Xiong

El sábado reciente, en el bulevar de Presidente Perón entre las calles Almirante Brown y Estados Unidos, se llevó a cabo la exhibición del Museo de Arte Natural de Otoño (MANO). Acompañaron la velada diversas intervenciones artísticas, fotográficas y musicales.

Un mar de hojas cálidas invadió el bulevar de Presidente Perón tanto en el suelo como en la gran red que tejió un nuevo espacio. La escena y la esencia natural fue la protagonista durante la exhibición del proyecto MANO, organizado por la ONG Econciencia y la Subsecretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible, sumado a la Subsecretaría de Cultura, Patrimonio y Gestión Comunitaria de la Municipalidad de Chascomús.

“La idea surge a partir de una charla de compostaje de la Municipalidad de Chascomús donde se habló de respetar el ciclo de la naturaleza”, expresó Facundo Campos, vicepresidente de la ONG Econciencia y arquitecto, en diálogo con EL CRONISTA.

El concepto como tal fue traducido a la arquitectura y así nació el Museo de Arte Natural de Otoño, siendo el eje principal el respeto a los tiempos y el ciclo de la naturaleza. En ese sentido, el 22 de abril del corriente año, Día Mundial de la Tierra, “pusimos unas redes sobre los árboles y estuvimos a la espera de que llegue el otoño para que caigan las hojas y evidencien nuevos espacios, siendo soporte de ese museo”, señaló Campos.

Luego de semanas de espera, donde cada hoja tomó su lugar en la red y en el parque, “el sábado hicimos la presentación porque ese proceso de espera era clave para poder presentar la idea”, mencionó el vicepresidente de Econciencia.

Asimismo, comentó que con el proyecto MANO buscaron hacer un “contraste en relación al contexto global que estamos viviendo, es decir, un momento de automatización que apunta a otro ritmo que a veces no es el de la naturaleza en donde hay ciclos que son circulares. Nada se pierde, todo se transforma”. 

En ese sentido, el arquitecto hizo hincapié en los disparadores del museo, como el compostaje y el ciclo de las hojas que por lo general se barren porque “molestan” y sin darnos cuenta, cortamos un ciclo. “Las hojas aportan nutrientes al suelo cuando se descomponen”, enunció Campos.

Fue así, con las hojas como un atardecer, que la jornada se desarrolló con buena recepción y participación de adultos y niños que se conectaron con el suelo. “Ver eso me dio a entender que el objetivo estaba cumplido”, manifestó el vicepresidente de Econciencia a este medio gráfico.

Por último, vale resaltar que participación de la exhibición con diversas intervenciones la Sociedad de Escritores de Chascomús (SADECH), el Club de Observadores de Aves (COA), el Instituto Tecnológico de Chascomús, la Orquesta Escuela de Chascomús, artista plástico Rafael Aldatz, los artistas Carlos Almeida y Camila Almeida, el colectivo de guitarristas Música en Movimiento y el pianista Ricardo Calderón.