Un llamado de reflexión del obispo de Chascomús: La política como vocación de servicio para los jóvenes
En medio de un clima político y social tenso en Argentina, el obispo de Chascomús, Juan Ignacio Liébana, emitió un mensaje en sus redes sociales directo a los jóvenes interesados en ingresar al mundo de la política. En un contexto de profundas crisis y desafíos, el religioso instó a los futuros líderes a considerar la política no como una carrera de poder o enriquecimiento personal, sino como una vocación de servicio, de caridad y de compromiso con el bien común.
“La política es una de las tareas más nobles. Es la caridad ejercida en su punto más alto”, destacó Liébana. Según su reflexión, la política debe ser vista como una forma de gestionar lo que pertenece a todos, una herramienta para escuchar, dialogar y, sobre todo, para atender las necesidades de los más vulnerables. “Es trabajar por el bien común, abriendo procesos de amistad y diálogo social”, añadió.
En su mensaje, el obispo subraya la importancia de que los futuros políticos mantengan su integridad intacta, rechazando la tentación de jugar con las ilusiones y esperanzas de la gente. Un líder político, según Liébana, debe ser una persona austera, con una espiritualidad profunda, valores sólidos y principios arraigados. Asimismo, lo exhortó a ser consciente de las promesas que hace durante su campaña, y a realizar un sincero examen de conciencia regularmente, para no perder de vista su compromiso con la sociedad.
Además, Liébana hace hincapié en que el político no debe dejarse seducir por la vanidad ni por el poder. “Que no esté enamorado de su propia imagen”, señala, resaltando la importancia de la humildad y de la capacidad de renunciar a intereses personales. Para él, el político debe ser una persona capaz de pedir perdón, reflexionar y cuidar de su bienestar, no solo en el trabajo, sino también en su vida personal, valorando las pequeñas cosas como la familia, la amistad y la oración.
El mensaje del obispo también lanza una crítica a aquellos que buscan la política como una vía para enriquecerse o adquirir notoriedad. “Si su motivación es ganar dinero, ser famoso o disfrutar de la ‘buena vida’, se ha equivocado de profesión”, afirmó con contundencia. Liébana remarcó que la política debe ser un espacio reservado para los mejores, aquellos que están dispuestos a servir con honestidad y responsabilidad.
A través de esta reflexión, el obispo también extendió un llamado a los servidores públicos en general, incluidos los religiosos y consagrados, destacando que todos los que ejercen funciones en el servicio público deben ser personas virtuosas, comprometidas con el bien común y con una sólida ética moral.
Finalmente, Liébana pidió a Dios que surjan más vocaciones de servidores públicos apasionados por el bienestar de la nación. “Que nuestros políticos sean sobrios, austeros, sencillos, humildes y cercanos, llenos de ternura y de pasión por nuestra querida Argentina”, concluyó.
En un momento en que la política argentina atraviesa uno de sus momentos más complejos, el mensaje de Liébana se presenta como una llamada a la reflexión profunda sobre el propósito, los valores y la responsabilidad que implica la tarea de servir a la comunidad.

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