La empresa anglo-holandesa Shell dejará de comprar gas y petróleo de Rusia y cerrará sus gasolineras en ese país, según anunció este martes, al tiempo que pidió “disculpas” por haber adquirido hidrocarburos rusos tras la invasión de Ucrania.
“Shell anuncia su intención de retirarse de su implicación en todos los hidrocarburos rusos, incluidos el crudo, los productos derivados del petróleo, el gas y el gas natural licuado, de manera gradual, alineada con las pautas del Gobierno (británico)”, señaló la empresa en un comunicado.
Como primera medida “inmediata”, Shell interrumpirá la compra al contado de crudo y cerrará todas sus estaciones de servicio y sus operaciones con combustibles de aviación y lubricantes en Rusia.
El pasado 28 de febrero Shell ya había adelantado que abandonará todos los proyectos conjuntos que tiene con el gigante ruso Gazprom, que renunciará a su 27,5% en la instalación de gas natural licuado de Sajalin-II, así como al 50% en los proyectos petrolíferos de Salym y Gydan, en Siberia, y que da por finalizada su participación en el gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2.
“Somos sumamente conscientes de que nuestra decisión la semana pasada de comprar un cargamento de crudo ruso para ser refinado como gasolina y diésel (…) no fue la apropiada y nos disculpamos”, dijo el consejero delegado de la firma, Ben van Beurden. E indicó que destinarán los beneficios del petróleo ruso restante que todavía tienen a un fondo de ayuda a las víctimas de la guerra. (DIB)