La empresa constructora Pellegrini terminó en la jornada del miércoles los trabajos de retiro del cielorraso, cuya estructura se desplomó en un 40 % hace un mes.

En ese momento el municipio se puso al frente de los trabajos de limpieza y se coordinó esta obra que hoy, ya terminada, permite el uso seguro del templo católico más antiguo de Lezama.