Las personas, en este ámbito, pueden expresarse libremente en un entorno de contención para alcanzar acuerdos que beneficien a todos los participantes.
La propuesta está destinada a tratar conflictos personales por situaciones como ruidos molestos, daños por construcciones, obras no autorizadas, apoyos indebidos por ruidos molestos, situaciones ocasionadas por filtraciones y humedad, arbolado, tenencia irresponsable, indebida o prohibida de animales, temáticas relacionadas con higiene (malos olores, uso de depósitos de basura, reciclaje de desechos, residuos contaminantes o que pongan en riesgo la integridad o seguridad de los vecinos) o uso inadecuado de espacios comunes.
También está abierto a problemas con administraciones de edificios y complejos habitacionales relacionados con incumplimiento de sus funciones, por falta de mantenimiento del espacio, por modificación o reparación.
En la mediación no se incluyen los siguientes temas: causas penales, cuestiones vinculadas con el derecho de familia y derecho sucesorio que se encuentran judicializadas; asuntos relacionados con el derecho laboral, concursos preventivos y quiebras, causas que tramitan ante la Justicia Federal o en las que el Estado nacional, provincial o municipal sea parte; amparos, hábeas corpus, hábeas data e interdictos, medidas cautelares, violencia de familia y violencia de género y otras cuestiones en que esté comprometido el orden público.
El proceso permite que las partes puedan dialogar y transmitir en forma pacífica su visión sobre el problema que los afecta, guiados por un mediador imparcial y sin intereses personales en el conflicto. En ese sentido, no es necesario contar con un abogado, los mediadores serán los encargados de bridar toda la información necesaria para tomar las decisiones.
Para utilizar el servicio gratuito se debe completar un formulario que se puede solicitar a través del correo electrónico [email protected] o personalmente en la Dirección de Políticas Comunitarias, Sarmiento 42, de lunes a viernes de 8 a 14.