La inflación en la Ciudad de Buenos Aires fue del 2,1% en junio, lo que marcó una aceleración respecto al 1,6% que se registró en mayo y podría anticipar un cambio de tendencia a nivel nacional, donde también el ritmo de aumento venía en baja.
La inflación porteña fue difundida por el Instituto de Estadísticas y Censos (IDECBA) de la Ciudad, que estableció que el incremento del costo de vida en el primer trimestre de este año fue del 15,3% mientras que medida contra el mismo período del año pasado, da 44,5%.
Los datos porteños se conocen por antes de que, el lunes, se de a conocer el Índice de Precios al Consumidor y podrían anticipar un rebote también en los números nacionales.
Días atrás, el Relevamiento de Expectativas de Mercado que publica en Banco Central con la opinión de 40 consultoras sobre la evolución de los precios. Esa estimación dio un promedio de suba de 1,8% para junio, lo que marca una suba respecto de mayo, cuando había descendido al 1,5% contra el 2,8% de mayo.
Aunque el índice porteño no tiene la misma composición que nacional, en meses anteriores la evolución de uno y otro fue, en tendencia, similar, por lo que varios analistas especulan con que podría haber un rebote del IPC en junio.
El detalle porteño
El desagregado de los números porteños indica que las categorías que registraron mayores aumentos fueron Seguros y servicios financieros (3,5%), Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,1%) y Transporte (3,1%).
En el otro extremo, Prendas de vestir y calzado (0,3%), Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (0,6%) e Información y Comunicación (0,6%) fueron las que sufrieron los menores incrementos.
Los bienes aumentaron 1,4%, mientras que los servicios lo hicieron en un 2,6%. Por su parte, los Estacionales sufrieron un incremento del 1,2%, los regulados del 2,4% y el Resto IPCBA (los bienes y servicios que no tienen comportamiento estacional ni están regulados) un 2,2%.
Dentro de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,1%) se destacan las actualizaciones en los valores de los gastos comunes de la vivienda y los alquileres. En Transporte (3,1%) la mayor incidencia fue la del aumento en los boletos de colectivo, que se calcula basándose en la inflación del mes anterior más un 2% adicional. Le siguieron en relevancia las alzas en combustibles y lubricantes para vehículos y en los pasajes aéreos.
Al igual que sucede a nivel nacional, la desaceleración es mucho más fuerte en bienes que en servicios. Esa diferencia se nota claramente al comparar el guarismo de la Ciudad con el nacional: en el primero los servicios tienen un peso mayor en el cálculo, mientras que en el segundo es mucho menor en comparación con los alimentos, por ejemplo.
Es por eso que desde diciembre de 2023 el IPC acumulado de la Ciudad es de 232,39% y el del INDEC —a falta de junio, aunque no variará mucho— es 209,39%. (DIB)