Por Ximena B. Xiong
Tras meses y meses de preparación para el juicio al ex comisario de Chascomús, Tomas Antonio Freites, por “Omisión de Evitar la Tortura” en la causa Emilio Blanco, finalmente se conoció la sentencia por seis años de prisión para el imputado luego de ocho audiencias en el Tribunal de Dolores.
“La audiencia preliminar había sido el 10 diciembre de 2019, antes de la pandemia, por eso se retrasó”, señaló Mónica Brucetta, madre de Emilio Blanco, en diálogo con EL CRONISTA luego del extenso proceso de retomar los archivos y documentos previo al juicio que se postergó por la pandemia durante el 2020 y principio del corriente año.
Ante el delito por “Omisión Dolosa de Evitar la Tortura”, tipificado en el Código Penal de la Nación Argentina, “el fiscal general Escoda pidió ocho años, el defensor de Freites solicitó que fuera absuelto y si no se le diera tres años, que no iría a la cárcel, y el Dr. Gustavo pidió 10 años”, mencionó Mónica sobre las solicitudes de las partes intervinientes.
Finalmente, el veredicto otorgó la condena por seis años de prisión al ex titular de la Comisaría Primera de Chascomús, tal como diera a conocer este medio grafico en la edición anterior.
Cabe destacar que a la sentencia acudieron familiares directos, que contaron con el apoyo de directivos de la institución educativa a la cual acudía Emilio, la comunidad claretiana y allegados que han seguido y acompañado la causa por estos 24 años.
“Estamos conformes con los seis años porque por la carátula por torturas, está la posibilidad de que sea imprescriptible. Hay un ADN de un funcionario policial que nunca se hizo y existe la posibilidad de que se pueda seguir porque Basualdo no fue el único coautor”, expresó la madre del joven asesinado por uniformados en 1997.
A la vez que agregó: “Esta causa va a sentar precedente porque cuando acá se habló de tortura, se mencionó otros casos como antecedentes. Ahora el caso de Emilio también estará”, porque “fue torturado, no asfixiado y en este juicio se comprobó que Freites supo lo que pasaba y no hizo nada”.
Incluso en las ocho audiencias ocurridas durante el mes de octubre y noviembre, la defensa del imputado no convocó a testigos, tampoco el imputado declaró, “solamente en los alegatos Freites habló para adherir a lo expuesto por el abogado”, enunció Brucetta.
Respecto al ADN de un masculino no identificado, “nos queda en incógnita del ADN que Emilio tenía en la uña. Hay que estudiarlo y ver la posibilidad de que se pueda solicitar que se realice un estudio. Quedará pendiente porque eso lo tendrán que aceptar los jueces”, resaltó la madre del adolescente.
Debido a que “14 policías tenían que ir en el 2006 a realizarse el cotejo de ADN. Después del otro juicio, supimos que uno de ellos no había ido, solo 13 policías fueron”, no yendo a hacer el examen quien esa noche se encontraba con el condenado por el homicidio agravado por alevosía, Fermín Basualdo, quien hace poco tiempo solicitó prisión domiciliaria.
“Se tiene que hacer la presentación para rechazar el pedido de la prisión domiciliaria, que lo tendrá que resolver los jueces antes de la feria”, es decir, a mediados de diciembre, remarcó Mónica Brucetta a EL CRONISTA tras la sentencia al ex comisario Tomás Freites por el delito de “Omisión Dolosa de Evitar la Tortura” en la causa Emilio Blanco.