Por Héctor Ricardo Olivera | [email protected]
Racing salvó el prestigio de los clubes argentinos al ganar la Copa Sudamericana en Asunción del Paraguay con tres goles frente al uno de Cruzeiro.
La “Academia”, primer tricampeón del fútbol argentino (1949,50 y 51), primer campeón de la supercopa y primer campeón del Mundo con el “equipo de José” mostró su arte para sumar una copa más a sus vitrinas.
En la cancha teñida de celeste y blanco “La nueva olla” de Asunción la fiesta fue total igual que en el Cilindro de Avellaneda.
No es la primera vez y no será la última que llenamos dos canchas.
Hay que decir que además del banco de suplentes estaban listos para entrar Agustín Mario Cejas, Pedro Dellacha,”el patrón del área”, el “Mariscal” Perfumo,”Coco” Basile, “palito Balay, el elegante Federico Sacchi, “Coco” Rulli, el uruguayo Rubén Paz, el “Marqués “Sosa, por si había que cabecear un centro de Corbatta, el exquisito Walter Machado da Silva, el “Chango” Cárdenas, “Bocha” Maschio y muchos más…
No hizo falta.
Bastó y sobró con el equipo que armó Gustavo Costas.
La fiesta inolvidable invitó al cielo, que bajó su celeste y sus nubes para pintar todo en Paraguay y en toda la Argentina.
¡Qué lindo es llorar de alegría!
Porque esas lágrimas mantienen limpias las acequias que alimentan la pasión.
Es la que trasmitimos a hijos y nietos.
Es la que vibra con los triunfos y no se achica cuando las cosas no andan tan bien.
¡Gracias Racing!
No hay dudas que por siempre “en el este y el oeste, en el norte y en el sur, brillará blanca y celeste la Academia Racing Club”