José Eduardo Bonavita presentó Historias y Vidas para Contar ante un salón colmado de emoción y recuerdos
El encuentro, cargado de emoción y calidez, reunió a familiares, amigos, colegas y lectores en un ambiente íntimo y profundamente humano. La apertura estuvo a cargo de Alberto Morel, quien ofreció unas palabras de bienvenida y compartió mensajes y saludos especiales que llegaron para la ocasión. Posteriormente, Cristina Dramisino dejó de lado las notas preparadas y, con espontaneidad y sentimiento, abrió su corazón para presentar la obra, generando un clima emotivo que conmovió al auditorio.
“Debo confesar que en ese momento alguna lágrima pidió pista, pero hice el esfuerzo de contenerla para que no pensaran que soy de lágrima fácil, que en realidad lo soy”, expresó Bonavita entre risas y emoción.

El autor dedicó unos minutos a describir el espíritu de su nuevo trabajo, un libro que busca rescatar memorias, vivencias y afectos, invitando a los lectores a reconocerse en sus propias historias familiares y personales. “Al terminar, mientras las luces me encandilaban, pude ver el salón lleno, a la gente acercándose para firmar ejemplares y compartir esas palabras que acarician el alma. Estaban Tere y mis hijos, seres queridos presentes y también aquellos que ya partieron, pero de algún modo sé que también estaban ahí”, señaló.
La presentación dejó en el público un eco de nostalgia y reflexión, evocando recuerdos de padres, abuelos y la propia infancia. “Quizás todos se fueron pensando en sus vidas, con ganas de contarlas. Porque, al fin y al cabo, el sentido de la vida es tener más historias para contar que cosas para mostrar”, concluyó Bonavita, agradecido por el acompañamiento recibido.

Con Historias y Vidas para Contar, el escritor reafirma su compromiso con la memoria y la palabra, convirtiendo cada relato en una invitación a revivir y compartir la esencia de la vida misma.

Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión