Joaquín Tobio Burgos ha inscrito su nombre con letras doradas en la historia de Estudiantes de La Plata al consagrarse campeón del Trofeo de Campeones, en una noche inolvidable para el club y para el joven talento oriundo de Chascomús.
El extremo, pieza fundamental en el esquema de Eduardo Domínguez, brilló con luz propia en el duelo decisivo. Fue parte del once titular y demostró por qué es considerado uno de los jugadores con mayor proyección en el equipo. Con temple y habilidad, Tobio Burgos asumió la responsabilidad de la pelota parada, protagonizando el momento que encaminó al Pincha hacia la gloria: un córner ejecutado con precisión milimétrica que Sebastián Boselli transformó en el primer gol del partido.

A lo largo de los 70 minutos que estuvo en cancha, el joven chascomunense desplegó todo su talento, dejando destellos de calidad en cada intervención. Su desempeño no solo fue clave para abrir el marcador, sino que también fue una constante amenaza para la defensa de Vélez, que se vio superada en todas las líneas.
El marcador final de 3-0 selló una victoria contundente para Estudiantes, dejando al conjunto de Liniers sin respuestas. Sin embargo, más allá del resultado, la actuación de Joaquín Tobio Burgos quedó grabada en los corazones de los hinchas y, especialmente, en el orgullo de Chascomús, su ciudad natal.

Salud, campeón. Chascomús celebra con el Pincha y con su joven estrella, quien sigue demostrando que el futuro le pertenece.