El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, advirtió sobre las consecuencias concretas que ya se sienten en el sector productivo a raíz del freno total a la obra pública por parte del Gobierno nacional. “La falta de mantenimiento en rutas no se nota el primer día, pero con el correr de los meses aparecen los baches, el pasto crecido, la intransitabilidad”, señaló el funcionario bonaerense.
Rodríguez destacó, en declaraciones a Radio Splendid, que “nosotros, como Gobierno de la Provincia, venimos planteando el problema de la falta de obras prácticamente desde el primer día”. Y remarcó que “la falta de mantenimiento, por ejemplo, en una ruta, la verdad que no se sufre el primer día, tal vez, porque todavía no se visibiliza. Pero cuando empiezan a pasar los meses, ya se empieza a ver que esa falta de mantenimiento se transmite en definitiva en baches, en pastos que no están cortados, en un montón de cuestiones”.
El funcionario bonaerense dio otro ejemplo: “En estos días se han sumado distintos planteos acerca de la paralización de la obra en la cuenca del Salado, una obra de dragado de unos 700 kilómetros que se viene haciendo desde hace unos 20 años. Pasaron gobiernos de distintos signos y todos han ido avanzando. Nosotros en el periodo del 19 al 23 hemos avanzado de una manera inédita, pero a partir del 10 de diciembre de 2023 el gobierno de (Javier) Milei dejó de pagar esas obras, con lo cual a los pocos tiempos los contratistas empezaron a irse y hoy nos encontramos con que esa obra está paralizada”.
El ministro lamentó: “Lo que implica esa obra es cambiar las condiciones en cuanto a posibilidad de inundaciones de unos 17 millones de hectáreas. Es más de la mitad de la superficie de la provincia de Buenos Aires. Y esa obra está parada, ya cuando hubo lluvias fuertes, que no ha sido una gran inundación hace un mes, un mes y medio, se han visto las consecuencias de esa parálisis. Porque bueno, donde la obra estaba avanzada el agua escurrió bien y donde está frenada se sufrieron anegamientos y otras situaciones”.

Parálisis
Otra situación sensible en la provincia de Buenos Aires es la de la pesca: “Viene muy complicada. Recién en estos días ha empezado a salir parcialmente la pesca del langostino, pero todavía hay una parálisis en buena parte de la flota porque el sector empresario está planteando que la ecuación económica no le resulta. Lo que está actuando acá, el dólar atrasado, el alto precio del combustible, son elementos que están afectando mucho”.
Rodríguez insistió: “Es un sector que está en una situación crítica con la particularidad de que significa muchísimos puestos de trabajo en la provincia de Buenos Aires, fundamentalmente en Mar del Plata, pero también distribuidos en otras partes de la región costera”.
“No tenemos respuestas concretas”
El ministro se explayó además sobre el diálogo complicado de su área con el Gobierno nacional: “El área de Agricultura no tiene capacidades de decisión, en definitiva todo queda en manos del ministro de Economía [Luis Caputo], que es inaccesible para el diálogo tanto con los distintos representantes de los sectores productivos, con los empresarios, con los trabajadores, e incluso también con los gobiernos provinciales”.
“Yo podría hablar con el secretario de Agricultura [Sergio Iraeta] pero la verdad que nunca tenés una respuesta concreta en ningún sentido, porque no pasa por ahí la definición. El problema que presenta este gobierno es que en materia de los distintos aspectos productivos, sin ninguna duda, no le presta ningún tipo de atención”, resaltó Rodríguez.
Agregó que “hay condiciones que son fundamentales. La verdad que para que funcione la macroeconomía tiene que haber producción, tiene que haber trabajo. Ese es el verdadero pilar del funcionamiento macroeconómico y no los aspectos financieros. Yo veo un Gobierno muy volcado a mirar todo el tiempo qué pasa con los mercados financieros, con el tipo de cambio, y no está atento a las necesidades y lo que ocurre con los sectores productivos”.
A partir de este análisis, Javier Rodríguez reflexionó sobre la situación actual del desarrollo agrario: “Hay distintos tipos de impacto. Porque obviamente hay una caída del consumo, el dólar atrasado que mencionaba antes impacta, y en aquellos casos de productores más chicos están muy complicados, algunos con salida de la producción. El otro día se mostró el dato de que salieron de producción unos mil tambos en el país. Es decir, que aquellos que tal vez tienen un poco más de espalda tratan de mantener esta situación pero evidentemente las pymes, de las pequeñas y medianas productores agropecuarios, sin ninguna duda, están en una situación muy complicada”. (DIB) MM