El 12 de octubre, otrora “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, ahora nuevamente bautizado “Día de la Raza”, cae domingo. Es un feriado trasladable que, de acuerdo con el calendario publicado por la Vicejefatura de Gabinete del Interior, este año se celebrará ese mismo domingo, o sea, no habrá fin de semana largo, por ahora.
A propósito, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, llevó este miércoles al Congreso su reclamo correr ese feriado. Lo hizo ante la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Nación, que analiza un proyecto de reforma de la Ley de Feriados Turísticos.
De acuerdo con el diario La Capital, Barrera detalló las dificultades que atraviesa el sector turístico ante la crisis económica y señaló la necesidad de adoptar medidas que lo incentiven, en el marco de un dólar barato que fortalece los destinos internacionales y perjudica a las economías regionales.
“La principal economía de Villa Gesell es el turismo. Si hablamos de turismo, hablamos de temporada alta y baja, pero esta última está muy relacionada con las fiestas. Dentro de pocos días vamos a hacer La Criolla y después tenemos la Fiesta Nacional de la Diversidad Cultural. Son celebraciones que organizamos durante el año y que atraen turismo regional, y a veces nacional”, comenzó explicando el intendente.
Luego hizo especial hincapié en la Fiesta Nacional de la Diversidad Cultural, un evento clave para la ciudad que además antecede a la temporada alta: “Para nosotros es fundamental. Recibimos entre 50 y 80 mil turistas”. Además, destacó el valor cultural, gastronómico y artesanal de esta celebración.
Por otro lado, Barrera planteó la necesidad de revisar la distribución de los feriados en el calendario, “para que beneficien a todos los destinos turísticos”. “Si se concentran, como ocurrió en abril -con Semana Santa y el 1 de Mayo muy cercanos-, se desaprovechan oportunidades. Estamos atravesando una crisis en el sector turístico”.
Emiliano Felice, secretario de Turismo y Cultura de Villa Gesell, advirtió sobre la pérdida de competitividad del turismo interno. “Seis millones de argentinos viajaron al exterior en el primer cuatrimestre. Eso equivale a tres temporadas para la ciudad. Este fenómeno afecta directamente al sector comercial y a las y los trabajadores”, graficó. Y siguió: “Villa Gesell no tiene grandes empresas. Tiene pymes donde los dueños trabajan a la par de sus empleados. Pero, al no poder sostener sus comercios por el impacto económico, también se ven afectados los trabajadores, a través de despidos y ceses laborales”, agregó. En ese sentido, de acuerdo con La Capital, remarcó que el municipio sufrió una baja de 800 millones de pesos, dinero que no se produce ni circula en la ciudad. (DIB) GML