Contra la mayoría de los pronósticos, el técnico de Estudiantes de La Plata, Eduardo Domínguez, decidió dejar en el banco de suplentes al joven extremo chascomunense Joaquín Tobio Burgos en los últimos dos partidos. Su ausencia en el once titular no pasó desapercibida y dejó en evidencia el impacto que su juego aporta en el mediocampo.
En el encuentro frente a River, Tobio Burgos ingresó en los minutos finales con el marcador a favor, mientras que en la derrota ante Defensa y Justicia también tuvo participación desde el banco. Sin embargo, quedó claro que sin su presencia desde el inicio, Estudiantes perdió fluidez en el armado de juego.
El elegido por Domínguez para ocupar su lugar fue el experimentado volante Alexis Castro, de 30 años, quien llegó este año en condición de libre desde Nacional de Montevideo. A pesar de haber marcado un gol en el Monumental, su rendimiento en los últimos dos encuentros como titular fue de mayor a menor, sin aportar la visión, el despliegue y la pegada que caracterizan a Tobio Burgos. Por este motivo, la decisión del entrenador de apostar por Castro resultó llamativa para muchos.
Pero la ausencia del chascomunense no fue la única que afectó al equipo. También se extrañaron piezas clave como el “Príncipe” Sosa, Gabriel Neves y Sebastián Boselli en defensa. Con el próximo partido ante Newell’s en el estadio UNO, los hinchas de Estudiantes esperan que Domínguez reincorpore a estos jugadores que han demostrado ser fundamentales para el buen funcionamiento del equipo.
A su vez, se mantiene la expectativa por el debut de Facundo Farías, quien podría ser un gran socio para Tobio Burgos en el ataque. En este contexto de constantes pruebas en la alineación, no sería descabellado imaginar un tridente ofensivo conformado por Tobio Burgos, Farías y Palacios, una combinación que podría convertirse en un arma temible en el fútbol argentino.
Con un Estudiantes en búsqueda de recuperar su mejor versión, la presencia de Joaquín Tobio Burgos en el equipo titular podría ser clave para reencontrar el camino del buen juego y la solidez en la cancha.