En una sesión que terminó suspendida y con polémica, la oposición en la cámara de Diputados nacional logró avanzar con un paso clave para forzar el tratamiento de una batería de proyectos de ley que incomodan a la Casa Rosada, entre ellos uno para establecer la emergencia en el Hospital Garrahan y otro de financiamiento para las universidades nacionales.
Con un quórum de 132 presentes, los diputados de la oposición emplazaron a las comisiones de Salud, Familia, Niñez y Juventudes y Presupuesto realizar un plenario el martes para dictaminar los proyectos para ayudar al Garrahan y decretar la emergencia pediátrica. Y paraque Educación y Presupuesto haga lo mismo -el mismo día- con el de financiamiento universitario.
La estrategia de la oposición, que no tiene mayoría de dos tercios para avanzar con los proyectos sin dictamen, es forzar el dictamen para poder llevar los proyectos al recinto, algo que hasta ahora impidió el gobierno a través del presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, quién trabó la convocatoria. ´
La sesión había sido pedida por Democracia para Siempre -el bloque que conduce Pablo Juliano y está referenciado en Martín Lousteau y Facundo Manes- y para el quórum se sumaron otros radicales, casi todos los diputados de Unión por la Patria, de Encuentro Federal y de la Coalición Cívica.
Lo llamativo de ese conteo que es se sumaron la libertaria Marcela Pagano y Álvaro González (Pro), como así también Francisco Morchio -quien responde al gobernador Rogelio Frigerio, aliado del Gobierno- y el radical Fabio Quetglas. Los también radicales Atilio Benedetti, Gabriela Brouwer de Koning y Roxana Reyes.
Además de los emplazamientos para discutir el financiamiento universitario y la emergencia en salud pediátrica, los opositores incorporaron también la cuestión de las retenciones al campo luego de que el Ministerio de Economía dispusiera restablecer la suba de retenciones a dos cultivos claves, la soja y el maíz a partir de este mes. La intención de la oposición es que este incremento se deje sin efecto.
El tema que más preocupa al oficialismo no son los emplazamientos a la Comisión de Presupuesto, sino el proyecto que propone limitar el uso, por parte del Poder Ejecutivo, de los decretos de necesidad y urgencia (DNU). Esta iniciativa ya cuenta con dictamen, con lo cual está en condiciones de ser aprobado con simple mayoría.
Los legisladores acordaron debatir esta cuestión sobre el final de la sesión, al igual que el proyecto que propone implementar a nivel nacional del juicio por jurados, iniciativa que si bien tiene amplio consenso -incluso fue promovida por el Gobierno-, el oficialismo no quiso, hasta ahora, llevarlo al recinto. Se deslizó, como pretexto, el costo que implicaría su instrumentación.
Un escándalo
La sesión terminó en un escándalo, con cruces entre legisladores que obligaron a suspenderla. Uno de los motivos fueron los reproches de varias kirchneristas a Espert por el encarcelamiento de Alexia Abaigar, la funcionaria bonaerense que participó del escrache con caca animal contra la casa del diputados, luego de que este tildara de “hija de una gran puta” a Florencia Kirchner.
Cecilia Moreau (UP) tomó la palabra y habló del “cagón de Espert” y acusó al oficialismo de “meterse la Constitución en el culo”. Mientras la expresidenta de la Cámara baja daba su enardecido discurso, el jefe del bloque, Germán Martínez, le servía vasos de agua. Mientras tanto, la diputada seguía levantando la voz.
Paula Penacca (UP) y Florencia Carignano (UP), dos enardecidas diputadas y militantes de La Cámpora, fueron a buscar a José Luis Espert, que sumaba al show con gestos provocadores desde su banca. En ese momento saltó de su banca Juliana “La Topadora” Santillán (LLA) con Nicolás Mayoraz (LLA) y comenzó un forcejeo cara a cara que no terminó en nada.
Mientras eso pasaba, Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) pidió una moción para votar la reactivación de la investigación parlamentaria de Libra y la sesión cayó por falta de quórum. (DIB) AL