“El Garrahan no está desfinanciado”. “Los médicos deben ganar más”. “Los recursos están”. “Algún vivo quiere mantener su privilegio”. El Gobierno explicitó hoy su narrativa libertaria para tratar de esquivar una problemática que no para de crecer: el drama de los trabajadores del Hospital de Pediatría “Juan P. Garrahan”, que realizan una serie de protestas de dramáticos llamados para que recompongan sus salarios.
Los médicos de planta del Garrahan decidieron esta mañana en asamblea acatar la conciliación obligatoria que lanzó anoche el gobierno contra el paro de 24 horas que iban a realizar hoy, pero los residentes continúan con el paro por tiempo indeterminado, que realizaran aseguran, hasta tanto mejoren salarios de unos $790.000 por un régimen de 68 horas semanales, mientras que un enfermero con 10 años de antigüedad percibe unos $900.000.
Todos, además, marcharon al ministerio de Salud.
La voz oficial sobre el conflicto la dio el vocero presidencial Manuel Adorni, que hizo piruetas para no admitir el ajuste de la Casa Rosada sobre la salud pública. La salida que encontró el funcionario fue denunciar que el problema del Garrahan es que hay mayor cantidad de personal jerárquico que médicos de planta. Y tuvo la intención de congraciarse con los trabajadores, al defender el reclamo salarial.
“En el Garrahan, tenés un 66% de empleados administrativos contra un 33% de médicos“, dijo Adorni, y añadió: “El hospital tuvo un 10% de aumento de presupuesto respecto al año pasado“. Además, mencionó que “no es casualidad que el reclamo suceda días antes de la implementación de un sistema biométrico para controlar los ingresos y egresos. El anterior reclamo se dio cuando se cambió la cúpula directiva”.
Los trabajadores, sin embargo, explicaron que esos controles ya funcionaban.
“Los médicos deben ganar más pero detrás de esto siempre algún vivo quiere mantener un privilegio”, contestó Adorni. El vocero contraargumentó que la huelga de los trabajadores tiene que ver con la inminente implementación de un “sistema biométrico” para controlar el ingreso de los trabajadores. “Busca romper privilegios”, señaló Adorni.
Según datos que ofreció el vocero, el hospital cuenta con el 59% de su staff con cargos jerárquicos, que desglosó en 953 empleados administrados y “solo” 478 médicos de planta. “Es insólito que el presupuesto de sueldos administrativos supere a todo el cuerpo médico”, dijo Adorni y acusó a la gestión del Frente de Todos de crear 1200 empleos nuevos. Curioso es que el Gordo Dan, uno de los tuiteros más seguidos por el mundillo libertario, fue enfermero del Garrahan.
“El Garrahan no está desfinanciado, los recursos están, pero están mal utilizados. Hoy se está ordenando y priorizando el servicio”, concluyó el vocero.
Según Rita Fernández, pediatra del Garrahan e integrante de Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), desde diciembre de 2023 hubo renuncias de aproximadamente 200 profesionales “buscando otros proyectos laborales en medicina privada” debido a los bajos salarios. Y que, en este contexto, es muy difícil sostener la atención porque, además, hay profesionales que se jubilan y “no se reponen los cargos”.
“Estamos atendiendo las urgencias, los pacientes internados y explicándole a los papás que los casos que no son urgentes tienen que ser vistas en otra institución o acá, pero más adelante. Discriminamos las patologías que realmente sí merecen la atención del hospital, que es de alta complejidad y que no pueden ser resueltas en otro lado, de las patologías que son de baja complejidad, donde el paciente no corre riesgo. La mayoría de los papás comprende la situación y apoya al hospital”, concluyó Fernández. (DIB)