El Foto Cine Club Chascomús invita a la comunidad a una nueva y especial proyección que promete conmover al público: “Yo Nunca Quise Ser Famosa”. Este documental, que recupera la fascinante historia de Lila Lipstein (Lila Kay), una de las voces femeninas más hermosas y talentosas de la Argentina, se presentará el domingo 13 de julio en la Mutual M.A.R.C.H.A. Chascomús (Soler 281).
La jornada comenzará a las 18:00 hs con una exhibición de estampas en xilografía de @arudibuja, seguida de una presentación artística a las 18:30 hs. La proyección del film está programada para las 19:00 hs, y contará con la invaluable presencia del equipo de dirección: Nicolás Álvarez, Joaquín Ostrovsky y Verónica De Cata, quienes ofrecerán una charla posterior para compartir detalles del proceso creativo.

La historia de Lila Kay: De Polonia a la voz del jazz en Argentina
“Yo Nunca Quise Ser Famosa” sumerge al espectador en la intimidad de Lila durante sus últimos años de vida, al tiempo que rescata del olvido a una figura musical extraordinaria. Lila Lipstein nació en Polonia en 1926 y llegó a Buenos Aires junto a su madre, escapando del nazismo. A los 16 años, y sin formación musical formal pero con un talento innato, fue seleccionada como la voz del jazz en Radio Nacional. Rápidamente se convirtió en una destacada “lady crooner” de orquestas de renombre como Savoy y Cotton Pickers, lo que la llevó a recorrer América Latina durante tres décadas.
El documental es fruto de un arduo trabajo de investigación que duró seis años, liderado por su sobrino nieto Joaquín, junto a Nicolás y su perro, Fatiga. Lo que inicialmente se concibió como una biopic para documentar la vida de Lila, se transformó en un emotivo rito de pasaje. “Descubrimos una mujer 50 años más grande que nosotros, nos hicimos amigos y nos metimos en el entramado de un núcleo familiar maravilloso, donde la música era el integrante inmortal que pasó de generación en generación”, relató Joaquín Ostrovsky.

Nicolás Álvarez, por su parte, explicó la motivación detrás del proyecto: “Para nosotros, hacer películas es hacer memoria, crear artefactos sutiles que tienen vida propia y son generadores de emociones”. Y añadió: “Creemos en las historias anónimas, en lo que está al margen de la agenda de moda”.
La realización del film implicó un desafío significativo debido a la escasa documentación existente sobre la carrera de Lila. El archivo familiar y colecciones privadas fueron cruciales para lograr masterizar algunas de sus canciones, que hoy forman parte de la banda sonora de la película, permitiendo que su voz vuelva a resonar.