En marzo pasado se perdieron 8.982 puestos de trabajo registrados, en su mayoría en el sector privado, y si se toma ese mes en relación a noviembre de 2023, en el final del Gobierno de Alberto Fernández, la caída es 195.674 empleos formales.
Así lo reflejan datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que analizó el economista de la CTA Autónoma Luis Campos, quien destacó que esos casi 200 mil puestos perdidos tienen una distribución de 59% en el sector privado, 30% en el sector público y 11% en casas particulares.
Sin embargo, tanto en marzo como en el período de noviembre de 2023 al tercer mes del actual año, hay un crecimiento de monotributistas. Un total de 5.091 en marzo y 75 mil más desde que asumió Javier Milei a la actualidad.
El sector privado, en particular, atravesó una etapa de fuerte destrucción de empleo entre septiembre de 2023 y julio de 2024, seguida por un período de estancamiento. Desde ese mínimo, el empleo privado creció apenas un 0,3% en los siguientes ocho meses, un ritmo insuficiente incluso para compensar el crecimiento vegetativo de la población. “Algunos decían que la reforma laboral iba a apuntalar el empleo formal. No pasó”, dijo Campos.
En cuanto a los sectores más afectados, la industria fue la más golpeada en marzo, con una pérdida superior a los 4.000 puestos, una dinámica similar a la de los primeros meses de 2024. Por su parte, el empleo público continúa mostrando una lenta pero persistente caída. Aunque la baja mensual de marzo fue marginal, el nivel general sigue en los valores más bajos de los últimos dos años, acompañado por un fuerte deterioro salarial.
Las trabajadoras registradas en casas particulares también enfrentan una situación crítica: el número de empleos registrados en marzo de 2025 fue el más bajo de la última década.
Impacto territorial
La caída del empleo formal no fue uniforme a nivel geográfico. Desde noviembre de 2023, La Rioja y Santa Cruz fueron las provincias más afectadas, con caídas superiores al 11%. Les siguen Formosa, Catamarca, Santiago del Estero, Misiones y Tierra del Fuego, con retrocesos del orden del 6% al 7%.
En paralelo, el salario en el sector privado medido por el SIPA (sin discriminar cantidad de horas trabajadas) cayó por tercer mes consecutivo en abril, acumulando una pérdida cercana al 4% en el trimestre, según datos de la Secretaría de Trabajo. De esta forma, el ingreso promedio volvió a ubicarse en niveles de noviembre de 2023.
El adelanto de empleo en abril a través de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) tampoco mostró señales positivas: el empleo registrado cayó un 0,24%, aunque parte de esa variación podría atribuirse a factores estacionales. (DIB)