Una vecina de Chascomús, Sofía Orieta, denunció públicamente el presunto maltrato recibido en la guardia del Hospital Municipal tras llevar a su hija de 3 años con un cuadro de descompostura severa. En diálogo con FM Por Siempre 97.3, relató que tuvo que esperar dos horas para ser atendida. Según su testimonio, la médica de turno se dirigió a ella de manera inapropiada antes de proceder a examinar a la menor.
La doctora determinó que se trataba de una gripe y recetó ibuprofeno. Sin embargo, Orieta señaló que la fiebre de la niña no cedió, sino que aumentó hasta alcanzar los 39 grados, y su estado general empeoró considerablemente. Ante esta situación, los padres decidieron trasladar a la menor a la guardia del hospital de la localidad de Ranchos, donde fue atendida de inmediato y diagnosticada con gastroenteritis. Los médicos de Ranchos indicaron su internación debido a la gravedad del cuadro.
Orieta expresó su preocupación y tristeza por la atención recibida en el hospital de Chascomús, calificándola de inadecuada y señalando que el diagnóstico inicial fue erróneo. Además, manifestó empatía hacia las familias que dependen exclusivamente de ese centro de salud para sus necesidades médicas. “Si tuviéramos la clínica, la llevaba ahí. He escuchado las cosas que pasan en la guardia del hospital, pero nunca imaginé que nos sucedería a nosotros, y menos con una pediatra”, afirmó.
Actualmente, la menor se encuentra en observación en el hospital de Ranchos, a la espera de su pronta recuperación.