La recesión y la caída del consumo de productos básicos afectan severamente a las pequeñas empresas. Un ejemplo es el descenso del 12,3% en las ventas de carne vacuna en los primeros nueve meses del año, según Ciccra, alcanzando el nivel de ventas más bajo en 26 años.
La Confederación Federal PyME señaló que el incremento en los costos de servicios y los impuestos representan una carga insostenible para los pequeños empresarios.
Ante este panorama adverso, los empresarios insisten en la necesidad de aprobar una “Ley PyME” que implique un alivio fiscal y mejores condiciones para el sector. Por el momento, no hubo respuestas al respecto por parte del Poder Legislativo.
El único interlocutor activo entre el Gobierno y el sector fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien se comprometió a trabajar en un Régimen de Incentivo y Generación de Ingresos (RIGI) para las pymes, un proyecto que, según los empresarios, parece difícil que se concrete en el corto plazo.
Mientras tanto, el presidente Javier Milei mantiene un discurso optimista sobre la economía y afirmó que “la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”. En un reciente acto de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Milei sostuvo que la economía experimentará un crecimiento rápido, aunque sus palabras generaron escepticismo en el sector pyme.
Los datos muestran que la economía argentina sigue en una senda de contracción. En agosto se registró una caída interanual del 3,8% y, aunque mostró un leve avance del 0,2% en comparación con julio, el acumulado del año presenta una baja del 3,1%. (InfoGEI)Ac