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miércoles, junio 25, 2025

Adicciones: suben los consumos problemáticos mientras el Estado recorta recursos y asistencia

La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires alertó sobre el desfinanciamiento de un flagelo que genera gran preocupación en la sociedad.

Los consumos problemáticos de sustancias han aumentado en la población en los últimos dos años y la situación es preocupante, sobre todo en los barrios más vulnerables de las grandes ciudades, aunque es transversal a todos los sectores socioeconómicos de la población.

Según la Encuesta Nacional de Consumos y Prácticas de Cuidado (ENCoPraC), el 82,6% de la población percibe un aumento del consumo en los últimos dos años y un 80,1% considera que seguirá creciendo. No obstante, el gobierno nacional ha congelado el presupuesto destinado a estas políticas para 2025, cuyas partidas son las mismas que las de la segunda mitad del año pasado. “En un contexto de inflación sostenida, esto implica un fuerte recorte en términos reales. Y aún más preocupante es que, a mitad de año, ya se ha ejecutado más del 72% de esos recursos, lo que anticipa serias dificultades para sostener programas clave durante el segundo semestre”, indicó en un comunicado la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires. Y apuntó: “Estos números no son solo estadísticas: son el reflejo de una sociedad que siente que está perdiendo el control sobre una problemática compleja, que requiere más presencia del Estado, no menos”.

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Cada 26 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Narcotráfico y el Uso Indebido de Sustancias. “En lugar de fortalecer la inversión en políticas públicas de prevención y tratamiento —como recomiendan todos los organismos internacionales—, el actual gobierno opta por un desfinanciamiento que tendrá efectos devastadores a mediano y largo plazo”, subrayó la Defensoría. En esa línea, sumó: “Lo que está en juego no es solo una partida presupuestaria, es el derecho de las personas con consumos problemáticos a recibir atención digna, es el derecho de las familias a no sentirse solas frente a una problemática compleja”.

Sufrimiento y millones de muertes

Según describe la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las sustancias psicoactivas son diversos compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamientos, emociones y el comportamiento.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) sostiene que, por cada dólar invertido en tratamiento, se ahorran 7 en justicia penal y 12 en salud pública. “Ignorar esta evidencia no es solo un error económico: es una vulneración del derecho a la salud, a la inclusión y a vivir en entornos seguros”, advirtió la entidad ciudadana bonaerense.

El consumo problemático de sustancias no solo deteriora la calidad de vida de quienes padecen conductas adictivas, sino de sus familias. Además, unos 3 millones de personas mueren al año en el mundo por esta cuestión sanitaria. Al hablar de drogas, es necesario que el imaginario social tenga en cuenta los altos consumos de alcohol, que están naturalizados, son los más peligrosos y letales: 2,6 millones de personas fallecen por su vinculación con la bebida.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó: “El consumo de sustancias daña gravemente la salud, aumenta el riesgo de padecer enfermedades crónicas y trastornos mentales, y provoca cada año millones de muertes que se podrían evitar. Es una tragedia para las familias y las sociedades y aumenta la probabilidad que se produzcan accidentes, traumatismos y actos de violencia. Para que nuestras sociedades sean más equitativas y saludables, debemos poner en práctica con urgencia medidas enérgicas que reduzcan las consecuencias negativas para la salud y la sociedad del consumo de alcohol y que pongan a disposición de las personas los tratamientos de los trastornos por consumo de sustancias de forma más económica y directa”.

Datos clave

  • Al menos 4,4 millones de hombres y 1,2 millones de mujeres de América Latina y el Caribe sufren trastornos causados por el uso de drogas -como dependencia y otros padecimientos- en algún momento de su vida.
  • El uso continuo de drogas puede causar dependencia y discapacidad, además de problemas crónicos de salud.
  • Las consecuencias sociales del uso perjudicial o dependencia de drogas llegan mucho más allá del usuario y afectan a sus familias y a otras relaciones personales.
  • Las cargas sociales y para la salud impuestas no son inevitables: los problemas causados por las drogas y la dependencia de estas son prevenibles y tratables. Cuando se los identifica tempranamente, el uso riesgoso de drogas puede ser reducido o restringido mediante evaluaciones de la salud e intervenciones breves, antes de que las personas que lo consumen se vuelvan dependientes.
  • Las drogas ilegales son usadas con más frecuencia en los países de ingresos altos de las Américas, pero las consecuencias de la dependencia de drogas para la salud —enfermedades, discapacidades y defunciones— ocurren de manera desproporcionada en los países de ingresos bajos y medios, donde las personas tienen menos acceso a la atención de salud. (DIB) ACR
ViaDIB

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